TEHERÁN (AP) — El canciller iraní dijo el miércoles que su país no tiene otra opción que fabricar misiles para su defensa, en declaraciones que reflejan una retractación después de haber hecho declaraciones que indicaban que los misiles eran asunto negociable.
Mohammad Javad Zarif dijo días atrás en una entrevista con NBC News que si Estados Unidos quiere hablar sobre los misiles iraníes, “antes debe dejar de vender todas estas armas, incluso misiles, a nuestra región”.
Desde hace mucho tiempo Irán se ha negado a negociar su programa de misiles balísticos, controlado por la Guardia Revolucionaria que a su vez responde exclusivamente al líder supremo, ayatolá Alí Jamenei.
Las declaraciones del canciller insinuaron una posible apertura para las negociaciones en momentos de gran tensión entre Teherán y Washington.
Sin embargo, la misión iraní a Naciones Unidas dijo inmediatamente que la insinuación de Zarif era “hipotética” y que los misiles iraníes no eran “en absoluto y bajo condición alguna negociables con persona o país alguno, punto”.
En Teherán, el vocero de la cancillería, Abbas Mousavi, tuiteó el martes por la noche que el objetivo de las declaraciones de Zarif era “dejar la pelota en el campo de Estados Unidos y a la vez cuestionar la venta de armas de Estados Unidos” a sus aliados en Medio Oriente.
Zarif se retractó el miércoles al decir que Irán no tiene otra opción que fabricar misiles para su defensa.
Mencionó la guerra con Irak de la década de 1980 y tuiteó: “durante 8 AÑOS Saddam (Hussein) arrojó sobre nuestras ciudades misiles & bombas provistas por Este & Oeste. Mientras tanto, NADIE vendió a Irán medios para su defensa. No tuvimos otra opción que fabricar las nuestras. Ahora se quejan”.
“En lugar de evadir el asunto, Estados Unidos debe poner fin a las ventas de armas a las reencarnaciones de Saddam”, dijo Zarif.
Las tensiones entre Teherán y Washington aumentaron bruscamente desde que el presidente Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear entre Irán y varias potencias y volvió a aplicar sanciones que han provocado el hundimiento de la economía iraní.