Donald Trump, presidente de Estados Unidos, firmó una orden presidencial para negarle asilo a los migrantes que entren a su país de manera ilegal, recurriendo a una facultad presidencial extraordinaria para reforzar la frontera al tiempo que las caravanas de migrantes centroamericanos se acercan lentamente a la frontera norte de la Unión Americana.
El objetivo de las reglas es acelerar los dictámenes en las solicitudes de asilo, en lugar de que los migrantes intenten eludir los cruces oficiales en la frontera de casi 3,200 kilómetros. Pero los ajetreados cruces fronterizos de antemano registran largas filas y esperas, lo que obliga a los agentes de inmigración a pedir a migrantes que vuelvan después a presentar sus solicitudes.
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La medida en parte fue motivada por las caravanas de centroamericanos que caminan hacia la frontera, pero será aplicada a todo aquel que sea sorprendido cruzando sin autorización legal, indicaron funcionarios.
Se desconoce si quienes conforman las caravanas, muchos de los cuales huyen de la violencia en sus países, planean cruzar de forma irregular.
Las nuevas reglas serán incorporadas a una orden presidencial que fue firmada este viernes, en la cual Trump apela a las mismas facultades que usó para impulsar una restricción a la admisión de ciudadanos de ciertos países que fue ratificada por la Suprema Corte.
Funcionarios del gobierno federal afirmaron que a quienes se les niegue asilo bajo la proclama, podrían ser elegibles para recibir formas similares de protección si temen regresar a sus países, si bien estarían sujetos a un proceso más estricto.
El anuncio fue el intento más reciente por imponer la postura de línea dura de Trump en relación con la inmigración a través de cambios de reglamento y decretos, medidas con las que se evita el aval del Congreso. Existe la posibilidad de que las nuevas reglas también se enfrentarán a impugnaciones legales.
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