KINSHASA, Congo (AP) — Hombres fuertemente armados atacaron de nuevo el sábado un centro de tratamiento de ébola en el oriente del Congo, centro del brote mortal, dejando un policía muerto y varios trabajadores de salud heridos, indicaron las autoridades mientras pacientes asustados se refugiaron en cuartos de cuarentena y allí esperaron que cesara el tiroteo.
El ataque en Butembo a primeras horas de la mañana ocurrió a menos de una semana después de la reapertura del centro, luego que un atentado obligara el mes pasado a la organización Médicos Sin Fronteras a suspender sus operaciones en la ciudad, en medio de advertencias que indican que no se va a poder poner fin al brote si no se protege la seguridad de los trabajadores de salud.
Decenas de grupos armados están activos en el oriente del Congo, zona rica en minerales, aunque algunos han dado acceso a los trabajadores de salud para que vacunen a la gente y lleven la cuenta de la gente infectada, pero solo después de negociaciones delicadas.
Las fuerzas de seguridad repelieron el sábado el ataque, y uno de los perpetradores resultó herido, señaló el alcalde de Butembo, Sylvain Kanyamanda. El Ministerio de Salud del Congo afirmó en un comunicado que las fuerzas habían acordonado al centro tras ser alertados sobre un posible ataque, “salvando así muchas vidas”.
El atentado ocurrió horas antes que el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades visitaran el centro, que permanece abierto. Tedros alentó a los trabajadores de la salud a continuar en la lucha contra el segundo brote de ébola más mortífero de la historia, que se está propagando en una región comparada a una zona de guerra.
“Me rompe el corazón pensar que hay trabajadores de salud heridos y que un policía murió en el ataque de hoy”, lamentó Tedros. “La OMS ha pedido y recibido más apoyo de la ONU y policías locales para proteger centro de tratamiento, dijo, y responsabilizó a “elementos que están explotando la desesperación de la situación para propósitos personales” por el ataque.
Algunos miembros de la comunidad recelosos de forasteros tras años de ataques mortales de extremistas han sido hostiles con los trabajadores de salud en una región donde se está dando el primer brote de ébola. Ha habido bastantes malentendidos, especialmente debido a la necesidad de realizar entierros seguros, tema bastante delicado. El ébola, una fiebre hemorrágica, se transmite a través de los fluidos corporales de los infectados, incluyendo los muertos.