REDACCIÓN
La decisión del gobierno sobre decretar cada viernes como día no laboral para el sector público fue objetada por analistas y opositores que consideran como insuficiente para atender la crisis del sistema eléctrico que enfrenta el riesgo de colapso ante la fuerte sequía que padece la represa alimentadora de la mayor central hidroeléctrica del país.
El ingeniero José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos, afirmó que la decisión del gobierno sobre decretar los viernes como día no laborable en el sector público “no tiene el suficiente poder correctivo”, y sostuvo que la medida es “demasiado tardía” para atender la situación del embalse del Guri.
Aguilar señaló que el consumo eléctrico ahorrado en las empresas públicas se trasladaría al sector residencial cuando los empleados se queden en sus casas, lo cual podría elevar la demanda en ese sector.
El presidente venezolano Nicolás Maduro decretó reducir a cuatro días la semana laboral de los empleados públicos, decisión que se extenderá por dos meses.