Un juez de ascendencia mexicana que preside el caso de acción colectiva en contra de la llamada Universidad Trump se mantuvo al centro de la polémica iniciada cuando el precandidato presidencial republicano, Donald Trump, lo descalificó por la nacionalidad de sus padres.
Tanto la precandidata demócrata presidencial, Hillary Clinton, como prominentes figuras del Partido Republicano criticaron la postura de Trump, en tanto que el magnate de los bienes raíces insistió en que el juez Gonzalo Curiel debe ser removido del caso porque tiene “conflicto de interés”.
En una entrevista al canal CNN, Clinton afirmó que las críticas de Trump contra Curiel no tienen bases.
Añadió que Curiel “es un juez con un historial impecable”, nominado por el entonces gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger, y luego por el presidente Barack Obama.
Las críticas, expresó la ex secretaria de Estado, “intentan desviar la atención de las muy serias acusaciones de fraude contra la Universidad Trump que han sido básicamente confirmadas por algunos de los más altos ejecutivos que trabajaron con él”.
“El juez Curiel es tan estadounidense como yo, y ciertamente tan estadounidense como Donald Trump”, manifestó Clinton.
Asimismo, en una entrevista transmitida por el canal Univisión, Clinton explicó que los insultos de Trump contra los inmigrantes, en especial contra los que provienen de México, apuntan a “una campaña que está basada en el odio, la intolerancia y la discriminación”.
La semana anterior, Trump inició sus ataques contra Curiel, que decidió hacer públicos los documentos de un caso de acción colectiva, cuyos demandantes sostienen que la llamada Universidad Trump defraudó a miles de estudiantes por varios millones de dólares.
Los documentos difundidos por Curiel, mediante un procedimiento normal por este tipo de casos, contienen testimonios de instructores de la Universidad Trump.