El presidente Enrique Peña Nieto refrendó el compromiso de México para seguir acompañando a Cuba y a su pueblo, hacia una sociedad más incluyente y próspera.
Durante las exequias del expresidente Fidel Castro, quien murió el 25 de noviembre pasado, el mandatario mexicano apuntó que México reconoce los pasos del país caribeño hacia un país más abierto en lo económico y en lo político.
Ante una Plaza de la Revolución abarrotada de miles de ciudadanos cubanos de todas las edades que se dieron cita para este homenaje, destacó que Castro Ruz siempre promovió una relación bilateral basada en el respeto, el diálogo y la solidaridad.
Recordó que conoció al líder de la revolución cubana en 2014 durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), efectuada en esta ciudad, cuando le refrendó su afecto por México y los mexicanos.
La visita oficial de Peña Nieto a Cuba buscó abrir “una nueva página en la relación entre los dos países”, a partir de una agenda amplia y moderna que se consolidó con la visita de Estado de Raúl Castro.
Por ello, refrendó la amistad incondicional al pueblo cubano en estos momentos, “hoy el mundo recuerda la vida, la obra y la trayectoria de Fidel Castro, “un hombre que hizo historia”, y que hace más de medio siglo eligió junto a sus compañeros a México como punto de partida de su lucha revolucionaria.
“Por estas razones, por los lazos históricos que unen a nuestras naciones, y por lo que vivió personalmente en nuestro país, Fidel Castro quiso mucho a México. Sintió siempre un cariño entrañable por nuestro país, como lo sienten millones de cubanos por México y millones de mexicanos por Cuba”, apuntó.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano recordó que los revolucionarios, inspirados por las palabras de José Martí, “encontraron protectores y simpatizantes en nuestro territorio, quienes los cobijaron y respaldaron en su causa”, y que fue en México, donde “se germinó la gesta de la revolución cubana que habría de cambiar el curso de la historia”.
Junto al presidente cubano, Raúl Castro Ruz, y los mandatarios de casi 60 países, Peña Nieto apuntó que “un 26 de noviembre de 1956 partieron 82 valientes de las orillas del río Tuxpan, en la costa de Veracruz, a bordo del Granma”, quienes querían construir un nuevo gobierno al servicio del pueblo cubano, guiados por los principios de justicia e igualdad.
Fidel Castro, subrayó, es ejemplo de dignidad y perseverancia, “fue el constructor de la Cuba revolucionaria” y una de las figuras emblemáticas de la segunda mitad del Siglo XX, y México mantiene con la isla “lazos profundos e irrenunciables”.
Frente al monumento a José Martí, y frente a las imágenes de Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos en los edificios de los ministerios del Interior, y de Informática las Comunicaciones, el presidente de México expresó sus condolencias al presidente Raúl Castro y al pueblo cubano, por la pérdida de quien fuera su jefe de Estado.
En el acto también participaron como oradores los mandatarios de Ecuador, Sudáfrica, República Dominicana, El Salvador, Grecia, Argelia, China, Irán, Rusia, Vietnam, Qatar, Bielorusia, Bolivia, Namibia, Nicaragua, Venezuela y Cuba.
Peña Nieto sostuvo que “Cuba y México son amigos y vecinos. Nuestros países están unidos por lazos profundos e irrenunciables. Las aguas del Mar Caribe han vinculado nuestra historia durante siglos”.