Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) lanzaron gases lacrimógenos a un grupo de unos 500 migrantes que intentaron romper una cerca en la frontera con México, luego que autoridades estadunidenses cerraron, antes del mediodía, el paso a personas y vehículos en la garita de San Ysidro, considerada el cruce fronterizo más transitado del mundo.
Los incidentes ocurrieron luego que un nutrido grupo de migrantes intentó romper la cerca que Estados Unidos colocó en uno de los accesos a la garita de San Ysidro, cerrada al mediodía en todos los accesos vehiculares y peatonales, para evitar el paso de miembros de la caravana centroamericana.
Imágenes de video difundidas ampliamente en las redes sociales mostraron a cientos de migrantes que corrían hacia la frontera de Estados Unidos en San Diego, desde la ciudad de Tijuana.
Los migrantes —hombres, mujeres y niños— sortearon los bloqueos instalados por la policía federal y local en Tijuana, e intentaron penetrar a San Diego por el área de carga donde cruza el ferrocarril, donde fueron interrumpidos por agentes fronterizos estadounidenses, quienes les lanzaron gases lacrimógenos para contenerlos.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA por sus siglas en inglés) condenó el uso de gases lacrimógenos en contra de miembros de la caravana de centroamericanos, y urgió al gobierno estadounidense a enviar más jueces migratorios para atender las demandas de asilo.
Por su parte, en Washington, la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, acusó a los miembros de la caravana migrante centroamericana de intentar agredir a agentes fronterizos, pero sostuvo que Estados Unidos desea resolver la situación pacífica y concertadamente con México.
“Continuamos estando en contacto con las autoridades mexicanas y seguimos comprometidos a resolver está situación pacíficamente, en concierto con nuestros socios mexicanos”, señaló Nielsen.
La titular del Departamento de Seguridad Interna (DHS) justificó la decisión de la administración del presidente Donald Trump de cerrar la garita de San Ysidro, bajo el argumento de que grandes contingentes de migrantes intentaron entrar a Estados Unidos de manera ilegal.
“Trataron de traspasar la infraestructura de la barda en la frontera e intentaron hacerle daño a personal de la Patrulla Fronteriza lanzándoles proyectiles”, señaló Nielsen.
“El DHS no tolerará este tipo de ilegalidad y no dudará en cerrar puertos de entrada por razones de seguridad pública. Perseguiremos judicialmente con todo el peso de la ley a cualquier que destruya propiedad federal, ponga en peligro a nuestros operadores y viole nuestra soberanía”, precisó.
Agregó que la administración Trump mantendrá una presencia robusta en la frontera y los puertos de entrada, con agentes y militares, para prevenir ingresos ilegales.
Indeseados
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en Twitter que las caravanas de migrantes centroamericanos son usadas para “deshacerse” de personas indeseadas en sus países de origen.
“Sería muy inteligente si México detuviera a las Caravanas mucho antes de llegar a nuestra frontera sur, o si los países de origen no las dejaran formarse (es una forma de sacar a ciertas personas de su país y volcarlas en Estados Unidos por más tiempo)”, tuiteó para rematar con: “Los demonios crearon este problema. ¡Sin cruces!”