El gobernador de Ohio, John Kasich, suspendió su campaña, lo que convierte a Donald Trump en el presunto nominado republicano a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. La renuncia de Kasich, que apenas sumó delegados, llega al día siguiente de la del otro candidato republicano, el senador Ted Cruz, tras perder ante Trump en las primarias del estado de Indiana.
Kasich anunció el fin de su campaña menos de 24 horas después de que su equipo asegurara que, tras la renuncia de Cruz, mantenía en pie su candidatura.
Según el promedio de encuestas, Kasich ganaría a Hillary Clinton, la probable nominada demócrata, en las elecciones de noviembre por una ventaja de siete puntos, mientras que Trump perdería por seis puntos. Eso alimentaba las esperanzas del gobernador. Pese a solo haber ganado las primarias de un Estado, Kasich aspiraba a ser el candidato del establishment moderado en caso de que Trump llegara sin la mayoría de delegados a la convención de julio que designará al candidato republicano. La victoria del magnate en Indiana alejó esa posibilidad.
Horas antes, Trump declaró que no le importa ser rechazado por algunos sectores de su propio partido. “Confío en que podré unificar a gran parte” del partido, sentenció Trump ayer al programa Today de la NBC.
Sobre los republicanos que lo desprecian tanto como para expresar su apoyo a Hillary Clinton, Trump replicó: “Esa gente que se vaya, que regrese en ocho años después de que concluyan mis dos períodos presidenciales. Sinceramente, hay gente que ni me importa”.
Sus comentarios sucedieron luego que Trump ganó las primarias de Indiana. Se trata de un triunfo político rotundo para un candidato en su primera campaña, cuyo atractivo para los frustrados votantes pareció subestimando.
Trump defendió su infundada afirmación a raíz de que el padre de Cruz apareció en una fotografía de 1963 con el asesino de John F. Kennedy, Lee Harvey Oswald, con la cita de un artículo publicado por el tabloide National Enquirer.
Kasich sumaba 153 delegados y Ted Cruz tenía 546. Trump acumula mil siete delegados (a falta de seis por designar en Indiana) y necesita mil 237 para lograr matemáticamente la nominación. Ya sin rivales, los conseguirá en las nueve primarias que quedan hasta principios de junio.