BRUSELAS (AP) — Un grupo de legisladores británicos se reunía el viernes con el jefe negociador de la Unión Europea para el Brexit para buscar una garantía firme de que los 1,3 millones de ciudadanos británicos en el bloque no perderán sus derechos si Gran Bretaña se marcha sin un acuerdo.
Los derechos de los ciudadanos británicos que residen en las otras 27 naciones de la UE, y los de los más de tres millones de comunitarios en el país, son uno de los asuntos más espinosos de las negociaciones para el Brexit.
Su derecho a vivir, trabajar y estudiar están protegidos por un acuerdo alcanzado entre las dos partes, pero el Parlamento británico rechazó el documento planteando la posibilidad de una salida sin pacto.
Está previsto que Gran Bretaña abandone la UE el próximo 31 de octubre. Los dos políticos del Partido Conservador que aspiran a convertirse en primer ministro la próxima semana, Boris Johnson y Jeremy Hunt, manifestaron que es necesario completar la salida del bloque, con o sin acuerdo de divorcio.
El legislador conservador Alberto Costa, que encabeza la delegación multipartidista que se reunió con Michel Barnier en Bruselas, dijo que “si no hay acuerdo, no hay protección”.
“Los ciudadanos británicos perderán el acceso al derecho a una pensión, perderán el acceso al derecho a la atención sanitaria, perderán el derecho a la asistencia social y a una amplia gana de asuntos”, dijo Costa.
Las conversaciones entre Londres y Bruselas sobre este asunto no lograron grandes avances. Los líderes comunitarios insisten en que el pacto de salida no puede despiezarse y que Gran Bretaña debe aceptarlo en su totalidad.
Algunos socios dijeron que preservarán los derechos de los británicos solo si Londres hace lo mismo. Gran Bretaña señaló que todos los ciudadanos comunitarios que viven en el país podrán seguir haciéndolo, aunque no recogió ese derecho en una ley.