LONDRES (AP) — La primera ministra Theresa May y los dos candidatos que compiten para sucederla condenaron el lunes los señalamientos del presidente Donald Trump hacia cuatro legisladoras de minorías étnicas de Estados Unidos, pero sin calificar los comentarios de racistas.
Trump tuiteó el domingo que las demócratas liberales deberían de regresar a los países “malogrados e infestados de delincuentes” de donde vinieron. Las cuatro legisladoras son ciudadanas estadounidenses y tres de ellas nacieron en Estados Unidos.
May, quien habrá de dejar su puesto la próxima semana tras renunciar por el fallido acuerdo para el Brexit, cree que “el lenguaje que fue usado para referirse a las mujeres fue completamente inaceptable”, dijo su portavoz James Slack.
Boris Johnson y el secretario del Exterior Jeremy Hunt, quienes compiten en la segunda vuelta para reemplazar a May como líder del Partido Conservador y primera ministra de Gran Bretaña, estuvieron de acuerdo.
Johnson dijo que el comentario de Trump es “totalmente inaceptable en un país multirracial moderno”.
“Si eres el líder de una gran sociedad multirracial, multicultural, simplemente no puedes usar ese tipo de lenguaje sobre enviar gente a sus lugares de origen”, dijo durante un debate con Hunt.
Su rival político opinó lo mismo.
“Yo tengo tres hijos mitad chinos”, dijo Hunt, cuya esposa es china. “Y si alguien algún día les dijera: ‘Vete de regreso a China’, yo estaría completamente pasmado”.
Pero Hunt, quien como secretario del Exterior es el diplomático de mayor rango en Gran Bretaña, vaciló cuando se le preguntó si el comentario de Trump era racista, y resaltó que Estados Unidos es el aliado más cercano de Gran Bretaña. Johnson rehusó responder la misma pregunta.
“Usar ese tipo de lenguaje sobre el presidente de Estados Unidos no va a ayudar a la situación”, dijo Hunt.