El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comenzó a reforzar el discurso que lo llevó a ganar las elecciones presidenciales en el 2016, con miras a los comicios intermedias, las cuales se llevarán a cabo el 6 de noviembre de este año con la intención de elegir a los nuevos integrantes del Senado.
Durante su campaña presidencial, Trump enarboló como uno de sus discursos el rechazo a la migración ilegal, al decir que México y Centroamérica sólo enviaba a sus “bad hombres”, a quienes calificó de violadores y traficantes de droga.
El pasado jueves 2 de agosto, durante un mitin ante sus seguidores en Pensilvania, Trump retomó sus palabras y aseguró que “son cacahuates” si se compara con la realidad.
“Dije unas palabras, ni siquiera las mencionaré esta noche porque hay muchos jóvenes aquí, pero mencioné las palabras y todos pensaron que era maravilloso”, dijo Trump al comenzar a hablar sobre la migración ilegal. “¿Adivinen qué? lo que dije es apenas un cacahuate en comparación con lo que resulta ser la verdad… Es un cacahuate”.
Las palabras de Trump, además de impulsar la agenda que lo llevó a ganar para impulsar las campañas de los demócratas, tiene como contexto la urgencia por obtener los recursos necesarios para construir el muro fronterizo y poder presionar a los negociadores de Canadá y México para que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte se ajuste a lo que pretende, es decir, un acuerdo comercial que beneficie a los Estados Unidos.