En medio de una profunda crisis económica, el presidente venezolano
Nicolás Maduro decretó un incremento de 30 por ciento sobre el salario mínimo legal, una medida que regirá desde este 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo.
Con el ajuste anunciado el sábado por la tarde, el salario se fija en 15.051 bolívares mensuales (unos 1.505 dólares a la tasa oficial de 10 bolívares por dólar), pero apenas unos 50 dólares según la cotización de la divisa norteamericana en el mercado negro, que en buena parte establece los precios reales de los bienes básicos de los venezolanos.
“Hemos hecho 32 aumentos salariales y de pensiones durante estos años de revolución”, advirtió Maduro desde el Palacio de Gobierno durante un Consejo de Ministros.
“Sólo un presidente chavista puede hacer esto: defender las pensiones, defender los salarios”.
Maduro aumentó también de 13.275 a 18.585 bolívares el bono de alimentación. Así, un trabajador recibirá un ingreso mensual total de 33.636 bolívares o unos 112 dólares a precio del mercado negro.