El papa Francisco emitió una dura crítica contra los miembros de su propia iglesia al sugerir que es mejor ser ateo que un católico con una doble vida.
“Hay aquellos que dicen: soy muy católico, siempre voy a misa, pertenezco a esta y otra asociación”, afirmó Francisco durante un sermón en su residencia de Santa Marta, y cuya transcripción fue publicada por Radio Vaticano.
Además, agregó que estas personas también deberían afirmar que “mi vida no es cristiana, no le pago a mis empleados salarios apropiados, los exploto, hago negocios sucios, lavo dinero y llevo una doble vida”.
El líder de la Iglesia Católica aseveró que “hay muchos católicos que son así y son un escándalo… cuántas veces hemos escuchado a la gente decir ‘si esa persona es católica es mejor ser ateo’”.
Por otro lado, el Sumo Pontífice mandó a los responsables de la Limosnería Apostólica, la sección del Vaticano que lo ayuda en las labores de caridad, a comprar productos típicos de la zona del centro de Italia afectada por los terremotos de los últimos meses.
Según informó la sala de prensa de la Santa Sede, por expresa indicación del Pontífice, Konrad Krajewski, y sus colaboradores fueron a realizar las compras a varios locales de pequeños revendedores “fuertemente en dificultad a causa del sismo”.
De acuerdo con los obispos de Ascoli Piceno, de Camerino-San Severino Marce y de Spoleto-Norcia se identificaron a los grupos de campesinos cuyas empresas corren el riesgo de cerrar a causa de los daños provocados por el terremoto.
Así, la Limosnería Apostólica procedió a adquirir una gran cantidad de los productos alimentarios típicos con la intención, manifestada abiertamente por el Papa, de ayudarlos y animarlos a proseguir con sus actividades.
“Un gesto en línea con su magisterio, ya que el Papa ha recordado que cuando no se gana el pan, se pierde la dignidad”, constató.
Todos los productos comprados fueron inmediatamente distribuidos en diversos comedores caritativos de la ciudad de Roma para la preparación de alimentos donados cotidianamente a las personas necesitadas y sin techo.