El presidente Donald Trump reveló información altamente clasificada sobre combatientes del grupo Estado Islámico a funcionarios rusos durante una reunión efectuada la semana pasada en la Casa Blanca, de acuerdo con un reporte del periódico The Washington Post difundido el lunes.
Según el reporte, funcionarios y exfuncionarios estadounidenses dijeron que Trump compartió detalles sobre una amenaza terrorista del Estado Islámico con el ministro ruso del exterior, Sergei Lavrov, y con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergey Kislyak.
La amenaza estaba relacionada con el uso de computadoras portátiles a bordo de aviones. La Casa Blanca criticó el reporte.
Esta historia es falsa. El presidente sólo discutió las amenazas comunes que ambos países encaran, dijo Dina Powell, asesora adjunta de seguridad nacional para estrategia, quien asistió a la mencionada reunión.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, quien también participó en la reunión, dijo que el presidente y el ministro de Relaciones Exteriores revisaron amenazas comunes procedentes de las organizaciones terroristas para incluir las dirigidas a la aviación.
En ningún momento se habló de fuentes ni métodos de inteligencia, ni se revelaron operaciones militares que no fueran ya del conocimiento público, agregó.
Los funcionarios que hablaron para el periódico dijeron que la información que Trump transmitió durante la reunión del 10 de mayo fue entregada por un aliado estadounidense.
La información era considerada tan delicada que los detalles no fueron revelados a los aliados y su acceso estaba muy restringido, incluso al interior del gobierno estadounidense.
El Washington Post dijo que el aliado de inteligencia no había autorizado a Estados Unidos a que compartiera la información con funcionarios de Rusia. Al haberlo hecho, Trump puso en peligro la cooperación de un aliado enterado del funcionamiento interno del grupo Estado Islámico.