NUEVA YORK, 21 oct (Reuters) – Abogados y organizaciones sin fines de lucro que buscan reunir a familias de inmigrantes separadas en la frontera entre Estados Unidos y México por el gobierno del presidente Donald Trump no han podido localizar hasta ahora a los padres de 545 niños.
Una jueza federal ordenó reunir a miles de familias separadas en la frontera en 2017 y 2018, después de una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) en 2018.
Un documento sobre el caso presentado en la corte esta semana mostró que algunos padres deportados sin sus hijos aún no podían ser localizados.
“Arduas búsquedas en el terreno” de los padres deportados a sus países de origen -muchos en América Central- se han complicado por la pandemia de COVID-19, dice el documento.
Trump implementó en mayo de 2018 una polémica política de “tolerancia cero” para procesar a las familias que fueran sorprendidas cruzando la frontera ilegalmente y separar a los hijos. Pero en medio de una protesta internacional, Trump puso fin a la medida apenas unos meses después de que se anunció.
En total, el Gobierno ha identificado a más de 4,200 niños que podrían ser amparados bajo la orden de reunificación de la jueza Dana Sabraw.
Un comité formado para localizar a familiares de niños para los que el gobierno proporcionó números de teléfono de un patrocinador o padre. Pero hasta el 20 de octubre, los padres de 545 niños no podían ser localizados, según la presentación en la Corte de Distrito de San Diego, reportada por primera vez por NBC News.
Un comité formado para localizar a miembros de familias se enfocó en tratar de llegar a las familias de los niños a los que el Gobierno proporcionó números telefónicos de un patrocinador o padre.
Pero hasta el 20 de octubre, los padres de 545 niños no pudieron ser localizados, según el documento en la corte de distrito en San Diego, reportado por primera vez por NBC News.
“Hemos contactado a estas familias y la triste verdad es que muchas de ellas se han negado a aceptar que les devuelvan a sus hijos”, dijo el miércoles el portavoz de la Casa Blanca Brian Morgenstern a periodistas, sin referirse a la aseveración de que no se pudo contactar a cientos de padres.
El rival demócrata de Trump en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, el exvicepresidente Joe Biden, calificó la noticia de “un escándalo”. La custodia de la mayoría de los niños fue puesta en manos de benefactores en Estados Unidos, a menudo familiares.
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(Reporte de Mica Rosenberg en Nueva York y Steve Holland en Washington; Editada por Cynthia Osterman; Editada en español por Adriana Barrera)