WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — Decenas de habitantes de Nueva Zelanda entregaron el sábado sus armas a cambio de dinero como parte de una campaña oficial luego que el gobierno declaró ilegal una gran cantidad de armas semiautomáticas.
En el evento en la ciudad de Christchurch, las autoridades afirmaron que pagaron un total de más de 430.000 dólares neozelandeses (288.000 dólares) a 169 personas. El dinero fue depositado directamente en las cuentas bancarias de los que entregaron sus armas.
El Parlamento de Nueva Zelanda aprobó una ley de emergencia en abril para prohibir armas de calibre militar tras la masacre en Christchurch en que 51 personas murieron.
El gobierno designó más de 200 millones de dólares locales para comprarle a la ciudadanía armas como los fusiles AR-15, aunque algunos ciudadanos han expresado insatisfacción por el monto de dinero ofrecido.
Bajo una amnistía, los propietarios tienen hasta diciembre para entregar sus armas prohibidas.
La policía calcula que unas 14.000 armas en todo el país están ahora prohibidas. Hay entre un millón y millón y medio de armas en Nueva Zelanda, y unos 250.000 propietarios con licencia.
Bajo el programa de devolución de armas, los propietarios reciben entre el 25% y el 95% del precio del arma, dependiendo de la condición del artefacto.