Varios sismos, el más fuerte de magnitud 6.5 grados, sacudieron Japón y dejaron al menos nueve muertos, cientos de heridos y numerosos daños materiales al suroeste del país donde se encuentran varios reactores nucleares, indemnes según los operadores.
”El balance es por el momento de nueve muertos”, declaró por teléfono un funcionario del centro de gestión de desastres de la prefectura de Kumamoto, en la isla de KyushAl menos 761 personas resultaron heridas, al menos 44 de gravedad, anunció la mañana del viernes el portavoz gubernamental, Yoshihido Suga.
“El Gobierno declaró estado de catástrofe y envió medios suplementarios de intervención y auxilio, incluyendo soldados de las fuerzas de autodefensa”, afirmó.
”Haremos todo lo posible para evitar una segunda catástrofe por las réplicas y responder de manera adaptada a las necesidades de las personas afectadas”, declaró tras los hechos el primer ministro nipón, Shinzo Abe.