BUDAPEST, Hungría (AP) — Hungría no debería de permitir que sus preocupaciones de seguridad se antepongan a los derechos humanos de los migrantes, dijo el miércoles un experto en materia migratoria de la ONU.
Felipe González Morales, ponente especial de Naciones Unidas sobre derechos de migrantes, dijo que las autoridades húngaras deberían de trasladar a las familias migrantes que aguardan una decisión sobre sus solicitudes de asilo, de las zonas fronterizas de tránsito en las que se encuentran detenidas a centros de recepción abiertos.
Al final de una visita de ocho días a Hungría, González Morales también expresó su preocupación sobre los restrictivos procesos de asilo en Hungría y llamó al gobierno del primer ministro Viktor Orban a poner fin a la “situación de crisis” migratoria que declaró en 2016 debido a que el flujo de migrantes se ha reducido drásticamente desde entonces.
“La situación actual es completamente diferente a la de hace cuatro años”, dijo a los reporteros. “Las preocupaciones de seguridad, que son legítimas pero que no pueden anteponerse a los derechos humanos, deben de adaptarse a la realidad”.
Hungría construyó cercos con concertina en su frontera sur a fines de 2015, durante el punto más alto de la crisis migratoria, en la que unas 400.000 personas cruzaban por el país rumbo a Europa occidental. Orban ha hecho a la migración el tema central de su gobierno desde 2015 y dice que seguirá siendo la cuestión más importante en el continente durante las próximas décadas. El mandatario se opone especialmente a la migración de musulmanes y asegura que Hungría y Europa necesitan proteger su cultura cristiana.
Tamas Menczer, del ministerio del Exterior, dijo en un video publicado en Facebook que la migración “no es un problema resuelto” y sigue siendo un peligro de seguridad.
La migración “no es un problema que hemos superado, la migración es el problema”, dijo Menczer en respuesta a los comentarios del experto de la ONU. “El cerco se quedará tal cual porque protege la seguridad del pueblo húngaro”.