Una revisión médica acabó con los 35 años que Rabat, un maestro marroquí llevaba de casado con su esposa.
Habitante de una rica región agrícola al norte de Rabat, el hombre fue a consultar a un urólogo por una lesión parecida a la varicela que presentaba en un testículo y que según dijo, había tenido prácticamente toda su vida sin haberle ocasionado hasta ahora mayores trastornos.
Sin embargo, de acuerdo a lo publicado por el diario Al Massae, durante esa consulta el urólogo dijo a Rabat que era estéril y que la razón de la infertilidad estaba claramente ligada a ese quiste testicular.
Ahora, el hombre le ha pedido el divorcio a su mujer y quiere desentenderse de la tutela de los nueve hijos que hasta antes de conocer el diagnóstico del médico pensaba que eran de él.
El hombre ha presentado denuncia por adulterio delito penado en Marruecos, donde el artículo 490 del Código Penal prevé hasta un año de prisión para quienes tengan relaciones sexuales fuera del matrimonio y el 491 contempla hasta dos años de prisión para cualquier persona casada adúltera denunciada por su pareja.