Moscú, 6 Feb (Notimex/Sputnik).- Hace falta vigilar más de cerca los antiguos satélites soviéticos con fuentes de energía nuclear para prever posibles riesgos en caso de que se estrellen en la Tierra, recomendó el Consejo Espacial de la Academia Rusa de Ciencias.
En una entrevista con Sputnik, el colaborador científico del Instituto de Investigación Espacial de la academia, Natán Eismont, habló sobre los peligros que representan los satélites con reactores nucleares que ya están fuera de servicio.
“Los riesgos existen, hay bastantes reactores de este tipo, y la mayoría son soviéticos. Cuando se lanzaron satélites con sistemas de generación de energía nucleares, ya hubo problemas: uno de ellos entró en la atmósfera por error y se desintegró”, comentó Eismont.
Para evitar que estos aparatos espaciales llegasen a la atmósfera, al finalizar sus funciones se elevaron hasta órbitas funerarias con una altitud de más de 900 kilómetros “con la esperanza de que se quedasen allí para siempre y nunca nos molesten”. No obstante, realizar predicciones a tantos años vista es complicado, destacó el científico.
Por ejemplo, recuerda el caso de una unidad con reactor nuclear que voló a gran altura y acabó desintegrándose, y, aunque el aparato en sí mismo nunca entró en las densas capas de la atmósfera, los fragmentos y gotas de combustible caen más rápidamente y sí podrían entrar en ella.
“Al parecer, la decisión de lanzar estos dispositivos a ‘órbitas funerarias’ no fue del todo acertada y el problema persiste”, lamentó el científico.
Entre 1970 y 1988, la URSS lanzó 31 naves espaciales con un sistema nuclear termoeléctrico. El accidente más conocido en el que estuvo implicado un reactor nuclear tuvo lugar en enero de 1978. Aquel día, el satélite soviético del sistema de inteligencia espacial marina Cosmos-954 se precipitó sobre Canadá.
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NTX/Sputnik/ECA