Los presidentes de Estados Unidos (EU), Donald Trump y Rusia, Vladimir Putin, se reunieron ayer en Helsinki y pusieron en marcha un diálogo positivo que será el primero de una larga serie de objetivos.
El encuentro entre los mandatarios fue “diplomático”, ya que el estadounidense se mostró a favor de un acercamiento con Moscú, que en realidad comenzó desde hace tiempo y ambos evitaron criticarse, afirmó el experto de la Sociedad Alemana de Política Exterior, Josef Braml.
Indicó que la química entre los dos presidentes fue notoriamente buena, ya que “ambos están hechos de la misma madera”. Estimó que Trump es menos libre que Putin debido a que tiene detrás de sí al Congreso y al investigador especial, Robert Muller, quien “le aguó la fiesta” y lo mantiene a raya.
Los “enemigos” Alemania siguió la histórica reunión entre los presidentes y según valoraciones de periodistas y expertos en política internacional alemanes, el encuentro fue una victoria diplomática y política del mandatario ruso.
Los medios de comunicación alemanes subrayaron especialmente la falta de críticas por parte de Trump a Putin. “Trump y Putin atacan a los servicios de inteligencia de EU”, es el titular del diario de carácter progresista Süddeutsche Zeitung, el principal de centro-izquierda.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió el lunes a Trump y Putin, así como a China, que trabajen con Europa para evitar guerras comerciales.
La UE trató de quitar importancia a la última declaración polémica de Trump, quien calificó al bloque comunitario de “enemigo” de su país. “La pregunta que debemos hacer a EU es ¿a quién considera amigo?”, dijo la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, al llegar a una reunión con los cancilleres europeos, en Bruselas.
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