JARTUM, Sudán (AP) — Decenas de miles de manifestantes salieron a las calles de la capital Jartum y otras ciudades de Sudán el sábado al cumplirse 40 días desde la mortífera represión de una protesta, y un líder de la marcha indicó que la reunión programada con el régimen militar para firmar un acuerdo de poder compartido fue pospuesta para el domingo.
Las marchas bajo la consigna “justicia primero” fueron convocadas por la Asociación de Profesionales Sudaneses (APS), que encabeza las protestas desde diciembre. Las manifestaciones provocaron la caída del autócrata Omar al-Bashir en abril.
Las marchas marcan 40 días desde la dispersión de los manifestantes en una sentada frente al cuartel central militar en Jartum el 3 de junio. Según los organizadores de la protesta, las fuerzas de seguridad mataron al menos a 128 personas durante los operativos de disolución y la campaña subsecuente. Sin embargo, las autoridades afirmaron que los muertos fueron 61, incluidos tres efectivos de las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes reclaman una investigación “transparente y justa” de las muertes.
“Se debería hacer responsable al consejo militar de la masacre”, afirmó el manifestante Samer Hussein.
Videos y fotos publicados por APS mostraron a miles de personas marchando en la capital y en la ciudad de Omdurman, así como en Puerto Sudán, sobre el Mar Rojo, y la provincia oriental de Kasala.
Los manifestantes ondeaban banderas sudanesas y portaban pancartas con las leyendas “libertad, paz y justicia” y “la gente quiere (autoridad) civil”.
Las marchas se llevan a cabo casi dos semanas después de las masivas protestas del 30 de junio, cuando decenas de miles de personas inundaron las calles en la mayor participación desde el levantamiento. Al menos 11 personas murieron en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según organizadores de la protesta.
Las protestas del sábado también tenían la intención de presionar al consejo militar gobernante cuando éste y las Fuerzas por la Declaración de la Libertad y el Cambio (FDLC), que representan a los manifestantes, preveían reunirse para firmar un acuerdo de poder compartido.
El enviado de la Unión Africana, Mohammed el-Hassan Labat, había dicho que la reunión tendría lugar el sábado por la noche. Pero Ahmed Rabei, vocero de APS, informó que ésta pidió aplazarlo hasta el domingo para realizar “más consultas” al interior de las FDLC sobre el acuerdo.
El pacto incluye un Consejo de Soberanía conjunto que gobernaría un poco más de tres años mientras se organizan las elecciones, junto con una declaración constitucional, según una copia del acuerdo obtenida por The Associated Press. Un líder militar presidiría la junta de 11 miembros los primeros 21 meses, seguido de un líder civil los siguientes 18.