El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se comprometieron a llegar a un acuerdo de paz en Oriente Medio, así como a combatir al terrorismo causado por el Estado Islámico.
“Quiero que el pueblo de Israel sepa que Estados Unidos está de su lado en la lucha contra el terrorismo. Nuestras naciones siempre condenarán el terrorismo, los ataques terroristas. Defenderemos siempre la dignidad, la vida humana”, aseguró el mandatario estadounidense.
Durante su primer encuentro en la Casa Blanca desde el triunfo electoral de Trump en noviembre pasado, ambos líderes acordaron realizar los esfuerzos necesarios para resolver el conflicto entre Israel y Palestina.
Trump se distanció de la política de dos Estados como solución al conflicto israelí-palestino, aunque anticipó que su gobierno impulsaría un acuerdo bilateral que, dijo, superará por mucho las expectativas de administraciones anteriores.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, de visita en la Casa Blanca, Trump apuntó que su gobierno dejará que Israel dicte el curso de la acción en el Oriente Medio y los términos de cualquier proceso de paz con los palestinos, sin intervención de Estados Unidos.
“Estoy viendo dos Estados y un Estado, y me gusta el que ambas partes resulten favorecidas. Puedo vivir con cualquiera de los dos” modelos, manifestó el mandatario, al ser interrogado si su gobierno abandonará la política de dos Estados, que plantea como solución la coexistencia de Israel con un Estado palestino.
Trump declaró que por mucho tiempo Estados Unidos favoreció la solución de dos Estados, porque parecía la más fácil, de las dos, “pero honestamente, si Netanyahu y los palestinos, si Israel y los palestinos son felices, estoy contento con que ellos estén felices”.
El mandatario tampoco fue preciso sobre el eventual traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, que Israel reclama como su capital aunque el área oriental es reivindicada como futura capital palestina, y que administraciones estadounidenses anteriores han resistido.
“Me encantaría ver que eso suceda. Lo estamos viendo con mucha, mucha fuerza. Lo estamos viendo con mucho cuidado, gran cuidado, créeme. Veremos qué pasa”, expresó.
Por su parte, el primer ministro israelí indicó que el origen real de las tensiones es provocado por los palestinos, quienes, dijo, promueven un discurso de odio. Trump también solicitó “aguantar” la construcción de asentamientos judíos en tierra palestina.