Miles de opositores venezolanos marcharon ayer para protestar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en multitudinarios marchas que han dejado dos jóvenes muertos y al menos 30 detenidos.
Durante la manifestación, la policía disparó gases lacrimógenos contra los opositores, que pretendían avanzar desde el este de Caracas rumbo a la Defensoría del Pueblo.
El dispositivo de seguridad que desplegó el gobierno de Maduro desde el martes, se activó temprano el miércoles para contener el paso de varios miles de simpatizantes de la oposición por la autopista Francisco de Miranda.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, una joven de 23 años murió durante la protesta en una ciudad al suroeste de Venezuela.
La alcaldesa de la ciudad de San Cristóbal, Patricia Gutiérrez, informó que la joven falleció tras recibir un balazo de supuestos simpatizantes del gobierno.
Horas antes, en Caracas, un joven de 17 años murió tras recibir una impacto de arma de fuego en la cabeza, con lo que suman ocho muertos durante las manifestaciones desde el 4 de abril.
La protesta opositora se movilizó desde el este hacia el territorio vedado del centro, el cual fue tomado por fuerzas del oficialismo para mostrar respaldo a Maduro, quien cumplió cuatro años de su mandato de seis.
La concentración opositora partió de la plaza Altamira, en el este, y avanzó por la autopista Francisco Fajardo, pero encontró un muro de las fuerzas de seguridad que dispararon gases para contener la movilización.
Maduro advirtió el martes que la oposición no tenía permiso para cruzar hacia el municipio Libertador, donde está la Defensoría, y que sólo estaban autorizados a protestar en el este de la ciudad.
Los gases comenzaron a actuar en una de las marchas que venía del oeste de Caracas, para evitar que se encontrara con la que venía del este.
En medio de los gases, el diputado opositor Carlos Paparoni advirtió que mientras los venezolanos no tengan oportunidad de elegir, el gobierno “no tendrá paz”.
A la vez, el alcalde del municipio metropolitano de El Hatillo, David Smolanski, calificó la arremetida de la policía como “cobarde”.
“Usaron armas de fuego en el municipio Libertador y gases tóxicos aquí. Somos miles y vamos a continuar en resistencia”, alertó.
El Gobierno mexicano renovó en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) el llamado que hizo la víspera junto a otros países para evitar la violencia frente a las manifestaciones en Venezuela, tras el reporte de muertos en protestas anteriores.