Es imperante que todos los sectores involucrados en la construcción del país se involucren en la capacitación de maestros y albañiles, para reconstruir los cientos de inmuebles afectados y demolidos por los sismos registrados en el pasado mes de septiembre, pero bajo un esquema de calidad, refierió Rubén Juárez Santana, jefe de la división de Diseño y Edificación, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la UNAM, “probablemente muchos de los albañiles que participarán en esta labor trabajarán con esquemas que han repetido por años”, explicó.
La formación empírica que convierte a una persona en albañil, señaló Juárez Santana, es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la industria de la construcción en México, y una de las causas que ha detenido la aplicación de nuevas tecnologías en la materia, siendo que la mano de obra sigue siendo muy tradicional.
“La formación empírica es nuestro gran problema, una parte importante que nos ha detenido en aplicar nuevas tecnologías, es nuestra mano de obra, que sigue siendo muy tradicional”, puntualizó.
Ante el hecho de que muchas personas tendrán que reconstruir o construir desde los cimientos sus casas, señaló que será necesario supervisar y orientar a las personas con manuales de construcción.
Sostuvo que en Chiapas y Oaxaca estudiantes ya orientan a los pobladores con manuales de construcción, pero lo importante es supervisar en el momento en que estén realizando las viviendas.
Recalcó que en este proceso de reconstrucción que vivirá el país, no basta con brindar apoyos y materiales a las personas afectadas, ya que si lo hacen bajo sus usos y costumbres no habrá garantías de que las construcciones sean las adecuadas.
“Hay que darles el remedio y el trapito, hay que decirles ‘éste es el manual de autoconstrucción, con ciertas especificaciones y yo te voy a supervisar lo que el gobierno te va a dar en apoyo con materiales y podemos utilizar a los mismo alumnos de la academia’”, explicó.
Indicó que es necesario marcar a los albañiles los errores tradicionales, como los ahorros mal entendidos en estructuras, y no considerar las dimensiones de los proyectos, el número de varillas o estribos.
Manifestó que en la medida que se tenga mejor calidad en la mano de obra se podrán entender y aplicar nuevas tecnologías más precisas y más apegadas a la normatividad.
En materia de capacitación señaló que se está haciendo un esfuerzo de las cámaras de construcción y algunos proveedores de materiales, pero señaló que un elemento fundamental para llevar a cabo estas acciones debe provenir de los sindicatos que agremiar a los trabajadores de la construcción, que no siempre van en el mismo ritmo.
Los intentos que se han llevado a cabo por parte de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y de algunos proveedores por llevar capacitación a empleados de la construcción se pulverizan, debido a que se enfrentan a cuestión de costos y al hecho de que distraen la mano de obra de albañiles, que no cuentan con el recurso para pagar la capacitación, ya que viven al día.
La Sedesol informó se invertirán 15 millones de pesos en una primera etapa para activar el Programa de Empleo Temporal Inmediato para iniciar la limpieza y remoción de escombros en zonas dañadas.
Por otro lado, la subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional instalará una mesa de coordinación donde los municipios con declaratoria de desastre recibirán capacitación en el uso correcto del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) para la etapa de reconstrucción.