La mancha urbana y la deforestación, ya sea por tala clandestina o cambio de uso de suelo con fines agrícolas, son algunas de las razones que afectan y disminuyen, de manera paulatina, las áreas naturales protegidas de la entidad.
Datos de la Secretaría del Medio Ambiente de la entidad indican que la Coordinación General de Conservación Ecológica tiene a su cargo diez Áreas Naturales Protegidas (ANP) que comprenden 21 mil 855.50 hectáreas, de las cuales cinco corresponden a la categoría de Parques Estatales con 21 mil 715.94 hectáreas y cinco a Parques Urbanos (ecológicos y ambientales) con 139.56 hectáreas.
Dentro de los parques estatales están contemplados la Sierra de Guadalupe, Sierra Hermosa, Sierra de Tepotzotlán, Sierra Patlachique y el parque Estatal Cerro Gordo; y también cuenta con parques nacionales, entre los que destacan el Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla (La Marquesa), el Parque Nacional Nevado de Toluca, el Parque Nacional Iztaccíhuatl–Popocatépetl, el Parque Nacional Lagunas de Zempoala y, el Parque Estatal Grutas de la Estrella.
Sin embargo, a pesar de la protección que realizan las autoridades y la vigilancia que realizan grupos ambientalistas y pobladores de las demarcaciones donde se encuentran dichas áreas, persisten los actos ilegales, que poco a poco minan las áreas naturales protegidas.
Cambian bosque por aguacates
La deforestación ilegal a pequeña y gran escala para la venta de madera, así como el cambio de usos de suelo de forestal a agrícola, está presente; constancia de ello fue el desmantelamiento, en septiembre del presente año, de una plantación ilegal de aguacate, por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), en el municipio de Temascaltepec.
Ésto consistió en un desmote de predios para la plantación de aguacateras, las cuales no habían sido autorizadas, en un área de 265 hectáreas, en la que se habían sembrado 92 mil 750 árboles.
Cortan árboles para abrir camino
En octubre de este año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un predio de mil 100 metros cuadrados, ubicado dentro del Parque Nevado de Toluca, por la remoción de cubierta vegetal sin autorización.
Cabe mencionar que este predio se encuentra ubicado en el paraje Los Aceros, Ejido de Cacalomacán, donde se observó la remoción vegetal para la apertura de un camino y emparejamiento de suelo, con el subsecuente cambio de uso de suelo del terreno forestal.
La Profepa informó que ordenó la reparación del daño, de conformidad con lo establecido en el Artículo 13 de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.
En la mayoría de los casos, cuando las autoridades realizan estos operativos, no hay detención de personas, ya que al llegar al lugar de los hechos, los responsables ya se retiraron.
Por otra parte, la necesidad de las personas por encontrar un lugar dónde vivir, los llevan a invadir zonas protegidas y ocasionado la disminución de áreas naturales protegidas, como en la Sierra de Guadalupe y el Parque de los Remedios, en Naucalpan.
En el caso de la primera, la mancha urbana acotó, con el paso del tiempo su superficie, al grado que se tuvo que implementar una barrera física para detener la construcción de casas en los municipios de Ecatepec, Coacalco y Tlalnepantla.
Ante esa situación, la sociedad civil planteó al gobierno de la entidad, recuperar predios, con el objetivo de rescatar uno de los principales pulmones del Valle de México.
En el municipio de Naucalpan, el Parque de los Remedios es otro de los espacios que poco a poco fue perdiendo terreno frente a la marcha urbana, a pesar de la defensa de autoridades y ciudadanía.
Un informe realizado por la Dirección de Desarrollo Urbano del municipio de Naucalpan, presentado en agosto de este año, refiere que la superficie del Bosque de los Remedios pasó de 438 hectáreas, a sólo 49, debido a cambios de uso de suelo e invasión de tierras, así como procesos de expropiación.
La mercadotecnia también es una actividad que afecta las áreas naturales protegidas, ya que como lo informó Reporte Índigo, desde febrero del año pasado, La Marquesa enfrenta una invasión de anuncios espectaculares, muchos de ellos instalados de manera ilegal e invadiendo la reserva federal protegida.