En un mensaje de paz y resignación por la pérdida de sus seres queridos hace 34 años en la explosiones de San Juanico, el padre Jesús Barajas dio su mensaje a la comunidad de San Juan Ixhuatepec.
“Así como los mártires de nuestra iglesia sigan siempre siendo un impulso para que la vida de nuestra comunidad sea una vida sana, una vida nueva, justa, creo que todos tenemos que trabajar en ello desde la casa, desde la familia”.
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En ese sentido el párroco hizo alusión a los hechos violentos que se registraron el pasado 11 de noviembre, cuando se registró una incursión de centenares de policías de la Ciudad de México, quienes causaron destrozos y agredieron a pobladores de esta comunidad.
“Siempre deseamos el bien de nuestra comunidad , somos parte de esta comunidad compartiendo nuestras tristezas y nuestras alegrías, por ello si bien no fue lo correcto el ir a bloquear la vialidad si fue lo necesario para alcanzar justicia y un buen entendimiento”, dijo el sacerdote en una misa oficiada a las 7 de la mañana.
Cada año, habitantes de la comunidad recuerdan a los fallecidos en aquella madrugada de 1984.
Una cruz de metal de dos metros de alto se colocó en su memoria en el parque Hidalgo, donde decenas de casas fueron borradas por las explosiones de gas almacenado de una planta de Pemex.
“El 19 de noviembre de 1984 no se olvida”, aseguran habitantes de San Juan Ixhuatepec, comunidad que fue destruida hace 34 años por el incendio y las explosiones de la planta de gas.
Gabriela Jiménez, vecina de esta comunidad desde hace 40 años, quien perdió a sus seres queridos en aquellas explosiones, con la mirada hacia el cielo y lágrimas en los ojos recordó: “en cuestión de segundos, el cielo se pintó de rojo, salían lenguas de fuego que nos devoraban fue como si la muerte abrazara a toda la población”.
El mejor homenaje que se puede hacer a nuestras víctimas de la tragedia de San Juanico es seguir luchando y exigir a las autoridades que se retiren esas empresas gaseras como se comprometió en 1984.
En San Juanico aún permanecen seis empresas gaseras y la planta Satélite Norte de Pemex, que alberga miles de litros de combustible. Pobladores han denunciado la invasión del Polígono de Seguridad decretado para San Juan Ixhuatepec, dentro del cual se han instalado empresas y cientos de viviendas.
Autoridades del Estado de México informaron oficialmente, un año después de la tragedia, que el incendio causó la muerte a 504 personas y dejó heridas a 926, sobre todo quemaduras.
El documento San Juan Ixhuatepec, Memoria de una Emergencia, presentado en noviembre de 1985, detalla que 363 personas sufrieron quemaduras de primer grado, 425 de segundo grado y 138 de tercer grado.
Ese día, 32 hospitales de la Ciudad de México y Estado de México atendieron a siete mil personas, de las cuales mil 877 estuvieron internadas hasta 24 horas, 840 requirieron atención por 48 horas, y 245 recibieron terapia rehabilitatoria posterior.
Las cifras de la tragedia son enormes: 60 mil personas fueron evacuadas y 21 mil tuvieron que vivir en albergues provisionalmente; 149 viviendas destruidas, 16 con daños mayores y mil 358 con daños menores; 165 familias recibieron vivienda gratuita y dos mil 755 apoyo con materiales de construcción y asesoría técnica para reparar sus casas.
Además, el Ministerio Público inició 503 actas por muerte, 393 por lesiones y 964 por daños en propiedad ajena.
El gobierno federal destinó mil 921.8 millones de pesos para indemnizar a los afectados, de los cuales, 955.8 millones de pesos fueron por muerte, 567.9 por lesiones y 398.1 por daño en propiedad ajena.
En San Juanico a 34 años de la tragedia aún se percibe el olor a gas y a tristeza.
 
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