A diez años de prisión sentenciaron a cuatro empleadas del bar Black Royce por la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, de acuerdo a las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Los hechos que derivaron de esta sentencia se registraron en agosto del 2023, cuando el empresario presentaba un alto grado de intoxicación por alcohol y falleció en este bar al que acudió tras haber estado en otro establecimiento ingiriendo bebidas alcohólicas.
A un año de las investigaciones correspondientes, la autoridad judicial concluyó que los trabajadores del bar incitaron al consumo excesivo de alcohol en el cliente, lo que contraviene la Ley General de Salud.
¿Cómo fueron los hechos?
A pesar de que Iñigo Arenas llegó en un estado de ebriedad, tanto las cuatro empleadas que se desempeñaban como acompañantes y el mesero que lo recibió no le prestaron auxilio médico oportuno a pesar de que el hoy occiso presentaba dedos y labios morados.
Posteriormente perdió el conocimiento y lo abandonaron en el lugar por más de una hora con 40 minutos hasta su fallecimiento.
Las autoridades detuvieron en total a siete personas por este caso, además de los mencionados se encuentra el jefe de los meseros y un empleado de seguridad, a quienes aún no se les dicta sentencia.
A Iñigo Arenas Saiz lo reportaron como desaparecido luego de asistir a una reunión en un establecimiento ubicado en Polanco, Ciudad de México el domingo 6 de agosto del año pasado.
Tras salir del lugar acudió a un comercio de tacos en las calles Lafontaine y Emilio Castelar para trasladarse después al Bar Black Royce.
La mañana del 7 de agosto, a través del C5, autoridades del Estado de México recibieron una llamada en la que se reportaba a un masculino inconsciente en las inmediaciones del bar, al llegar los cuerpos de emergencia lograron identificar el cuerpo que ya se encontraba sin vida y sin indicios de violencia.