Tras las labores de apoyo a los afectados por sismo, se tendrá también que comenzar a trabajar en cómo se dará la reconstrucción de los inmuebles afectados y ante el gasto que esto implica, sería viable pensar en destinar recursos de las campañas políticas o bien hacer una reestructuración del paquete fiscal del 2018, señaló Ariel Rodríguez Polo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en el Estado de México.
Indicó que por disposiciones de ley, los recursos de los partidos no pueden destinarse a otro rubro, sin embargo es posible que la iniciativa privada impulse una iniciativa para buscar un mejor cause de esos fondos, ya que la situación lo amerita.
“Sería viable el recorte presupuestal al próximo periodo electoral en aras de recuperar empleos, infraestructura y desarrollo para el país, si se puede en 50 por ciento estaría perfecto, pues el dinero se necesita en ayudar no en propaganda política”.
Asimismo, dijo, ante la formulación del paquete fiscal para 2018, que el gobierno debería de entrar en un estado de austeridad que permita destinar un mayor número de recursos a acciones de rehabilitación de espacios afectados, especialmente las viviendas y las instituciones educativas.
En este sentido, señaló que actualmente el Fondo de Desastres Naturales del país (Fonden) tiene un monto de nueve mil millones de pesos, el cual gracias a estas acciones podría incrementarse el siguiente año en alrededor de seis mil 600 millones de pesos, de tal suerte que habría alrededor de 15 mil millones de pesos disponibles.
Confió en que con esta serie de ajustes, se privilegien las prioridades de atención y se dé cuenta de que México es un país solidario y preocupado por ayudar.
Voluntad política para donar
El presidente de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (Asecem), Raúl Chaparro consideró que llegó la hora de que los partidos políticos donen 50 por ciento de los recursos que obtendrán de financiamiento para la elección del 2018 (11 mil 900 millones de pesos en total), y se destine a apoyar a los afectados y damnificados de Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México y Guerrero.