A través de la Fundación Robotix, 50 escuelas públicas del Estado de México, entre primarias y secundarias son apoyadas a fin de que menores estudiantes cuenten con las herramientas necesarias que los acerquen a la ciencia y la tecnología, impulsen sus habilidades y apuntalen proyectos sujetos a concursar a nivel nacional e internacional.
Roberto Saint Martín, fundador y director general de Fundación Robotix, explicó que con apoyo del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt), las escuelas públicas participantes se encuentran adheridas a FIRST LEGO Leagues del Ciclo Escolar 2022-2023 para impulsar la ciencia, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEAM).
Este programa, dijo, consiste en que cada año se asigna una meta de nivel global para que niñas y niños del mundo ayuden -con sus proyectos- a resolver los retos que está enfrentando la humanidad a nivel global o bien, de su estado o comunidad, trabajando en este Ciclo Escolar sobre la temática de Energía.
“Este año están estudiando con esta metodología el cómo se produce la energía, cómo se transporta y almacena, y cómo se consume. Hemos visto que el talento y el compromiso de los docentes, alumnos y padres de familia en la entidad es muy alto, por eso hemos trabajado este tiempo por buscar también a las autoridades educativas como un interlocutor que nos permita ampliar este esfuerzo”, comentó.
Indicó que por mutuo acuerdo con el Gobierno del Estado de México, el programa se ha enfocado principalmente en escuelas que cuentan con población indígena, como Mazahua, Otomí, Nahua, Matlatzinca, Tlahuica y también comunidades migrantes.
Algunos de los municipios beneficiados con la estrategia son: Ecatepec, Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, Aculco, Acambay, Atlacomulco, Metepec, Temoaya, Toluca, Nezahualcóyotl, Temascaltepec, Valle de Bravo, Tenango del Valle, Tenancingo, Chimalhuacán, Huixquilucan, Tlalnepantla, Villa Victoria, Tianguistenco y Zinacantepec, entre otros.
El director, enfatizó que este tipo de aprendizaje puede generar un impacto positivo al cambiar las expectativas laborales de niñas y niños, su gusto por la ciencia y las matemáticas, además de romper la brecha de oportunidades en donde por falta de recursos, muchos menores no pueden ser parte de este tipo de programas.