Para la operación del Programa Familias Fuertes Salario Rosa que operará este 2020, se ajustaron las reglas de operación, actualizando los datos estadísticos de mujeres que se encuentran en condiciones de pobreza y reduciendo el tiempo en el que les aportarán a amas de casa el apoyo económico.

Consideraciones para 2018 y 2019

En las Reglas de Operación del programa para 2018 y 2019 se tomaba como referencia la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en donde se especificaba que el Estado de México registraba 16 millones 187 mil habitantes, y de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) el 47.9% de la población tenían un grado de pobreza multidimensional.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares 2016, se tenían registradas 5 millones 62 mujeres de 18 a 59 años, de las cuales 2 millones 369 mil se encontraban en pobreza multidimensional.

Actualización de datos

En tanto, para las Reglas de Operación del programa para 2020, se actualizan los datos anteriores, tomando como referencia la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares, y el CONEVAL 2018, enfatizando que creció la población en la entidad, aumentando a 17 millones 666 mil habitantes, de los cuales, 3.9 millones son mujeres en pobreza.

Se agrega que 559 mil mujeres de 18 a 59 años de edad tienen ingresos económicos inferiores a la línea de pobreza extrema por ingresos que es de aproximadamente mil 134 pesos mensuales por persona en la zona rural y mil 598 para la zona urbana; además se señala que realizan algún trabajo no remunerado.

Además del reajuste de información, las nuevas reglas establecen que si bien, el monto del apoyo se mantendrá en 2 mil 400 pesos bimestrales, se acorta el tiempo en el que tendrán este recurso, pasando de 2 a 1 año, es decir, ya no serán 12 pagos los que recibirán, sino seis.

Fuera de lo antes mencionado, el resto de las reglas de operación se mantienen igual, siendo la población objetivo mujeres de 18 a 59 años, que se encuentren por debajo de las líneas de pobreza y pobreza extrema por ingresos, que se dediquen al trabajo en el hogar y no perciban remuneración.