La corrupción en México y el mundo ha trastocado diferentes niveles de la sociedad e instituciones públicas como las universidades, por lo que es imprescindible impulsar la ética en los espacios universitarios como una herramienta para revertir la práctica de estas conductas negativas, aseveró el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Óscar Diego Bautista.
Al impartir, la conferencia “Integridad en los servidores públicos de las universidades”, refirió que las prácticas corruptas en estas instituciones se pueden presentar en diferentes formas y acciones.
Por ejemplo, la desviación de recursos, negocios personales, sobornos camuflados de donativos, compras innecesarias, venta de plazas, de títulos, venta y alteración de calificaciones, así como el plagio, colaboraciones fantasmas en las investigaciones y acoso sexual.
Ante el titular del Órgano Interno de Control de la UAEM, Victorino Barrios Dávalos, quien participó como moderador de la actividad, el académico afirmó que el registro de este tipo de conductas en las universidades es un indicador de que no se comprende la magnitud de la corrupción, se desconoce y no se valora o ignora la importancia de la ética en la universidad.
Ante este panorama, sugirió diversas acciones, con la finalidad de contrarrestar la corrupción, como el establecer una Oficina de Ética de la Universidad, cuyos objetivos serían generar una cultura ética universitaria y combatir las prácticas corruptas de los diversos sujetos universitarios.
Asimismo, instó a actualizar o elaborar por consenso un Código de Ética Universitario que conlleve la realización de talleres de divulgación en los que se analice y discuta su contenido y evitar que se conviertan en letra muerta.
Para el expositor, la ética y actuar con ética es el antídoto de la corrupción, por lo que los valores y principios que la conforman como la honestidad, el respeto, inclusión, equidad, entre otros, permitirá tener servidores públicos universitarios íntegros.
Óscar Diego Bautista recordó que la importancia de la ética en las universidades tendrá un efecto directo en sus estudiantes, quienes serán los próximos profesionales y servidores públicos del país, por lo que fomentar estos valores reducirá la corrupción fuera de las aulas.
Previo a la conferencia, la secretaria de Administración de la UAEM, Eréndira Fierro Moreno, aseveró que la misión de la Autónoma mexiquense es la generación, estudio, preservación y transmisión de conocimiento, con el fin de contribuir a la formación de una ciudadanía universal.
Así, dijo, los servidores y servidoras públicas universitarias son responsables de conducirse con ética inclusiva e integral que permita que el ejercicio transparente, eficaz y eficiente de los recursos públicos sea la esencia de la gestión administrativa y posibilite que la actual comunidad estudiantil y futuros profesionistas sean constructores de realidades diferentes anheladas.
“La transparencia y rendición de cuentas se inicia desde la integridad de quienes forjamos el servicio público, la cual es y será prioridad de la actual administración, a través de la dignificación de nuestro actuar y el compromiso máximo con nuestra querida Alma Mater”, expresó.
