Quien hasta el martes por la mañana todavía era considerado candidato independiente, Isidro Pastor Medrano, exigió al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), “limpiar su nombre” y agilizar el proceso para devolverle la candidatura; aseguró que hay “mano negra” dentro del órgano electoral, por lo que solicitó se revise de manera exhaustiva cada uno de los expedientes de los candidatos de los partidos políticos.
Afirmó que actualmente el IEEM “está en boca de todos”, puesto que el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) evidenció el pésimo trabajo del consejo electoral y lo único que le quedaría es limpiar su nombre, haciendo bien las cosas y siendo imparcial.
Invitó al órgano electoral que, de ser necesario, contrate a más personal capacitado para que puedan, en poco tiempo, volver a contar las cédulas de respaldo y verificar que las firmas son verídicas.
Al finalizar su Asamblea Informativa de Resistencia Civil, como la denominó, Isidro Pastor se subió a una báscula para que los presentes ratificaran su peso actual de 90 kilogramos y los invitó a seguir su cambio de aspecto físico, derivado de la huelga de hambre que declaró justo la noche del pasado martes.
Inconforme
Abelardo Gorostieta Uribe, aspirante a candidato independiente para la gubernatura estatal, afirmó que el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) le hizo una mala jugada al desaparecerle cerca de 50 mil firmas, por lo que no alcanzó para llegar al mínimo de cédulas de apoyo ciudadano requeridas para otorgarle la constancia, acusación que le valió para que el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) declaró como fundado el agravio solicitado.
Derivado de la sentencia, el TEEM decidió regresar el caso al IEEM, que deberá emitir un nuevo acuerdo en el que determine lo que proceda respecto al cumplimiento del requisito de la acreditación de 3 por ciento del respaldo ciudadano. Acusó al director de Partidos Políticos, Francisco Javier Jiménez , de ser el culpable de que no obtuviera la candidatura, pues dijo, le aseguró que las firmas que serían enviadas al INE para que las ratificaran eran 360 mil; sin embargo, el 31 de marzo el INE envío un reporte al IEEM en donde indica que sólo recibió 329 mil 700 , de las cuales, 50 mil tenían errores de claves, lo cual significaba que no alcanzaba el total.