Incentivar el consumo de la población a través de descuentos y facilidades de pago no es una alternativa interesante para incentivar el aparato económico, los resultados no han sido cercanos al Black Friday, las ventas se han reducido y quienes compran a crédito terminan sacrificando su consumo futuro ante la imposibilidad de cumplir pagos, sostuvo Héctor Luna Enríquez, secretario Nacional de Estudiantes de Economía.
A simple vista parece que al reducir los precios nominales de las mercancías y ampliar los plazos de pago, las personas tendrán mayor producción de bienes y servicios finales; sin embargo, ésto no se ha cumplido ante el incremento de la cartera vencida en las tiendas departamentales.
Ante un incremento en el consumo esperado, las empresas se preparan para un aumento en la adquisición de mayores cantidades de materia prima, así como un aumento en su oferta laboral que les permitirá obtener una mayor producción de bienes y servicios finales, resaltó a CAPITALMEDIA.
No cubren satisfactores básicos
El economista destacó que todo se conjuga en el Buen Fin para que se registre un incremento en la dinámica económica en el corto plazo; no obstante, el consumidor si bien ahora es respaldado con adelantos de aguinaldo para participar en este supuesto ahorro, lo cierto es que no cubre sus principales satisfactores.
Así la iniciativa, hoy no registra mayor impacto ya que se observa la compra, pero esto no implica que cuando sean a crédito resulten exitosas, ante el número de despachos jurídicos que contrata anualmente la iniciativa privada para regularizar la cadera vencida.
Se necesitaría reforma para que realmente pueda transferir beneficios a la sociedad en general, y no sólo a las empresas, advirtió Héctor Luna Enríquez. El especialista afirmó que él no tiene la costumbre de comprar en esta temporada y confía en analizar primero las ofertas y precios para esperar en otro momento a que se estabilice el mercado y pueda adquirir lo que necesita que es un carro.
 
Desencantados, por estrategia de descuentos
Con la llegada del Buen Fin muchas personas querrán realizar compras innecesarias; al inicio esto fue una novedad, pero ahora sólo es un desencanto pues se pone en duda el buen actuar de los empresarios al perder dinero en beneficio de la ciudadanía, coinciden mexiquenses.
“Es común que meses antes se den los cambios de precio en tiendas departamentales, justo para que al llegar este programa los modifiquen y aparenten que están dando descuentos atractivos, cuando todo es un engaño para que las personas gasten todo su dinero”, asegura doña Elisa Vargas.
Pese a la incredulidad que existe en algunas personas, otras ya comienzan a planear qué es lo que comprarán el fin de semana, siendo la adquisición de electrónicos lo que más sobresale.
“Me han dicho que hay buenas ofertas, sobre todo, en modulares, pantallas y hasta teléfonos celulares y entonces, mi objetivo es adquirir algo así”, comentó Alonso Cuevas, joven estudiante de preparatoria.
Lo anterior, sólo es un comentario de las 10 personas entrevistadas por CAPITALMEDIA, puesto que cinco indicaron que desearían encontrar algún aparato electrónico a bajo costo; dos personas aseguraron que aprovecharán las ofertas que haya para adquirir los regalos de navidad; dos para comprar productos para su despensa y sólo una persona refirió que su dinero lo habrá de ahorrar y no mal gastarlo.
“Es común que el fin de semana vaya a existir ‘fiebre’ por las compras; en lo personal, prefiero ahorrar mi dinero para tener algo qué comer durante todo el año”, dijo Jacinto, obrero de una planta automotriz.
No obstante a las múltiples controversias que genera la llegada de las ofertas y rebajas, lo cierto es que muchos ciudadanos ya se están alistando para adquirir productos, sean estos necesarios o no.
 
Beneficios, “sólo en meses sin intereses”
A unos días de que arranque de manera formal el Buen Fin, especialistas refieren que el  beneficio principal de esta estrategia comercial para los consumidores es la compra a meses sin interés, que deben manejarse con cautela, ya que de lo contrario se puede convertir en un martirio para los compradores.
El maestro en Administración y docente del departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, Aldo Vigueras García, asegura que el Buen Fin no implica descuentos, sino un beneficio que se aplica en las tarjetas.
“El beneficio es que si tienes una tarjeta de crédito, no es el precio, si una pantalla constaba cinco mil pesos, ahora en el Buen Fin seguirá costando los cinco mil pesos, pero la vas a poder adquirir a meses sin intereses”, destacó el especialista.
Indicó que si alguien adquiere un producto a meses sin intereses, pero si deja de pagar sus mensualidades, el saldo insoluto se tiene que pagar en el momento, en que se dejó de pagar la mensualidad.
Indicó que esta situación es aprovechada por los bancos, quienes en el momento en que una persona deja de pagar una mensualidad, la institución adquiere el derecho de cobrar intereses, por lo que los consumidores pierden el beneficio de la promoción.
“No conviene tampoco comprar a 20 meses o a 18 meses, porque compras un bien, e incluso a los dos o tres meses ya no lo tienes; sin embargo, sigues arrastrando una deuda”, explicó; y dijo que si la persona desea adquirir otra cosa, ya no lo podrá hacer.
Por su parte, Eduardo Garduño Campa, catedrático e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, coincide en señalar que el Buen Fin es un programa que beneficia más a los comercializadores que a los consumidores.
“El proyecto es la activación de la economía en consumo, pero un beneficio al consumidor, yo creo que no, sino que insta al consumidor a tener mayores compromisosde los que tiene capacidad de pago”, explicó el especialista en temas económicos y sociales.
Garduño Campa también coincide en que el consumidor no encontrará en este Buen Fin, precios más baratos, ya que hay otros tiempos del año cuando se presentan ofertas y en esta ocasión lo que se ofrece principalmente al consumidor son los meses sin intereses.
Desde su punto de vista ve con reservas que se adelante el aguinaldo a los trabajadores, ya que en el mes de diciembre las personas tienen diversos gastos.
“El problema (de adelantar el aguinaldo) viene después, porque se da una especie de recesión económica, porque la gente de la clase media, quienes sostienen al país, ya no puede gastar en enero”, describió el especialista y señaló que ninguna política pública fomenta el ahorro.