Durante el Cuarto Consejo Estatal Extraordinario celebrado en la capital mexiquense, militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) nombraron a Agustín Barrera Soriano como su nuevo dirigente en el Estado de México.
En la búsqueda de acuerdos, se desarrollaron dos asambleas del Consejo Estatal del partido; la primera para ratificar la salida de Cristian Campuzano de la dirección estatal y la segunda para nombrar al nuevo responsable de dirigir al Sol Azteca en la entidad.
Tras una larga jornada, los militantes del PRD mexiquense lograron los acuerdos para nombrar a Agustín Barrera como el nuevo dirigente, el cual fue impulsado por las corrientes Vanguardia Progresista, encabezada por el diputado local Omar Ortega y por Alternativa Democrática Nacional (ADN) que dirige el ex senador, Héctor Bautista.
Al tomar la palabra, Cristian Campuzano reconoció que, en los últimos tiempos prevalecieron en el partido los conflictos internos y las descalificaciones; sin embargo, los convocó a no tomarse nada personal, a dirimir los conflictos mediante el consenso, las instituciones y los organismos constituidos.
“En la política como en la vida, no hay verdades absolutas, en política las coyunturas formulan y reformulan posiciones. Hoy de nueva cuenta las coyunturas hacen volver a coincidir a los compañeros y compañeras que algún momento trazaron rutas diferentes”, exclamó.
Puntualizó que el Consejo Estatal de nueva cuenta no obedeció a un ejercicio de quehacer político, sino de una lucha de poder por tratar de imponer una sola visión; asimismo, admitió que tras los resultados del pasado proceso electoral, se requiere de realizar un análisis profundo sobre cuál debe ser el mecanismo ideal para que el PRD retome su trabajo territorial y se presente ante la ciudadanía como una propuesta creíble y seria.
Al puntualizar que muchos de los asistentes al Consejo Estatal, si bien, se formaron en el partido, también han participado e impulsado a otros institutos políticos, militantes asistentes le dieron la espalda –de manera literal-, como muestra de inconformidad.
“A quienes hoy me dan la espalda, espero que el día de mañana no les haga falta el acompañamiento y la solidaridad institucional del partido, aquí no hay buenos, aquí se discute, aquí no hay posiciones únicas, aquí se debate, aquí no hay verdades absolutas”, expresó.
Por su parte, Barrera Soriano, destacó que el PRD ha entrado a una etapa en la que no pueden darse el lujo de cometer un error más, ya que el proceso electoral para elegir gobernador está a la vuelta de la esquina, lo que los obliga a definir a la brevedad qué decisión tomarán respecto a las alianzas políticas o si participarán con candidato propio.
E hizo un llamado a todas las fuerzas que integran el PRD a dar un paso hacia adelante y dejar de lado los conflictos internos, con la finalidad de llegar fortalecidos a la elección de gobernador.