Ante el desabasto de agua que se registra en Naucalpan, la Alcaldesa Angélica Moya Marín reiteró su llamado al Gobierno Federal para que emita la declaratoria de emergencia por sequía.
A más de un mes del primer llamado, la presidenta dio a conocer que no ha existido respuesta por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Señaló que la declaratoria es crucial para garantizar el acceso al agua, así como para obtener recursos que permitan la construcción y rehabilitación de infraestructura para mejorar la distribución del recurso hídrico que el Organismo de Agua Potable municipal extrae de los mantos subterráneos.
Aunado a ello, precisó que la decisión de declarar la emergencia por escasez del recurso hídrico no sólo se basa en la falta física, sino también en la capacidad de los sistemas de distribución de la misma para satisfacer la demanda actual.
Para la presidenta municipal el emitir esta declaratoria permite la activación de medidas extraordinarias para gestionar la crisis, que pueden incluir restricciones en el uso del agua, la implementación de programas de racionamiento, la búsqueda de fuentes alternativas de abastecimiento y la promoción de campañas de concientización sobre el ahorro de agua.
Apuntó que en esta época de sequía la colaboración entre las autoridades, la sociedad civil y el sector privado es crucial para gestionar eficazmente la emergencia por escasez de agua y minimizar su impacto en la población.
Con el último recorte que aprobó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al caudal que distribuye, Naucalpan está recibiendo 1,000 litros por segundo al día, es decir, 600 litros por segundo menos que en noviembre pasado.
Más de 230 mil habitantes enfrentan una escasez grave y el resto cuentan con suministro bajo o están sujetos a tandeo.
Los habitantes más afectados por la sequía son los que habitan las zonas altas del municipio, que son los sectores II, IV y VII.