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Alegría, nueva yegua para dar equinoterapia en Tecámac

Foto: Especial | “Alegría” pasó a formar parte de la familia de Hermes, Dinar, Quetzal, Rupia, Libra, Rufo, Esterlina y Dólar. 

Este nuevo servicio surge como respuesta a la creciente demanda de equinoterapia en Tecámac, ya que algunas personas tenían que desplazarse hasta el municipio de Texcoco para recibir este tipo de tratamiento, lo cual resultaba costoso.


El Santuario Animal del Parque Ecológico y Deportivo Sierra Hermosa tiene una nueva y peculiar inquilina que responde al nombre de “Alegría, una nueva yegua para dar equinoterapia en Tecámac.

Se trata de una yegua exjugadora de polo que donó su propietario para que pase -quizá la última etapa de su vida-, como parte del Programa de Equinoterapia del DIF Tecámac.

El DIF de Tecámac otorga terapias de equinoterapia en el Parque Ecológico y Deportivo Sierra Hermosa a personas de 3 a 85 años de edad, con lo que apoya a la población que necesita mejorar su bienestar físico, emocional y social.

Alegría, una “jugadora de diez”

La potranca estuvo el último año en reposo, luego de haber concluido su ciclo como integrante de equipos de este deporte ecuestre de pelota en la última década, lo mismo en Rancho Azul que participaron en competencias nacionales e internacionales.

Alegría, una yegua extraordinaria

Considerada como una “jugadora de diez”, la yegua estaba alejada de toda actividad acompañada de dos vetustos caballos más, hasta que se decidió darla en donación a este Santuario que inauguró el Gobierno de Tecámac hace casi un par de meses.

La familia Garibay califica a la yegua como un animal extraordinario, dócil y obediente, en el que sus dos hijos se enseñaron a montar y a jugar ese deporte, y que ahora resienten su partida.

El único consuelo que les queda es que en este Santuario Animal la va a pasar bien y en buenas condiciones, pues las instalaciones son de primera, cuenta con todos los servicios y personal capacitado para el cuidado de nueve caballos, que se utilizan en la equinoterapia.

Su dueño decidió ponerle el nombre de “Alegría”, luego de participar en Argentina en un partido de polo contra el equipo de ese nombre, además de que esa era la sensación de verla cabalgar por su rancho de Zumpango y la forma en que la disfrutaba la familia.

Cuando se informó al veterinario que podían donarla al Santuario Animal de Tecámac, no dudó en aceptar, sobre todo porque seguirá siendo útil en terapias de rehabilitación, en las que participan principalmente niños.