En la Autopista Tenango-Ixtapan de la Sal, a la altura de Pueblo Nuevo y San Miguel Balderas, los automovilistas enfrentan una nueva modalidad de asalto que pone en riesgo su seguridad e integridad, en especial durante los fines de semana.

El modus operandi de los delincuentes consiste en colocar piedras de gran tamaño en el carril de alta velocidad, para provocar daños en los neumáticos.

Cuando los conductores se detienen a reparar la llanta, un grupo de seis hombres armados aparece para someterlos, amenazarlos con pistolas y despojarlos de todas sus pertenencias.

Las víctimas declararon que los agresores no solo los golpean y encañonan, sino que además los vigilan desde una camioneta y un automóvil, mientras permanecen en zonas donde el acotamiento se reduce a un solo carril, lo que deja a los afectados completamente desprotegidos.

Aunque se han realizado llamados al servicio de la autopista, los usuarios denuncian que no reciben apoyo oportuno, lo que incrementa la sensación de desamparo y vulnerabilidad.

Falta de seguridad

Este tipo de asaltos se han intensificado, desde que comenzaron las vacaciones decembrinas, por lo que los usuarios recriminaron la falta de vigilancia y protocolos de seguridad en una vía concesionada.

“La Guardia Nacional debería garantizar la protección de sus usuarios. Estamos muy indignados, porque de verdad es inadmisible que una carretera de pago, cuyo costo debería incluir servicios y asistencia eficiente, no ofrezca las condiciones mínimas de seguridad”.

A pesar de la gravedad de los hechos, no se han implementado medidas efectivas para prevenir estos ataques, lo que ha dejado a conductores y familias expuestos a riesgos constantes.

Los afectados hacen un llamado urgente a las autoridades y a la concesionaria de la autopista, para que refuercen los patrullajes y establezcan mecanismos de respuesta inmediata ante emergencias.