Los integrantes de las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, así como de Protección Ambiental y Cambio Climático, analizaron tres iniciativas en la materia que buscan adecuar el Código de la Biodiversidad del Estado de México para reducir e inhibir el uso y producción de popotes y bolsas plásticas, así como sancionar a los establecimientos que los otorguen de forma gratuita.
Las propuestas provenientes de la bancada del Partido Verde Ecologista de México y de Acción Nacional continuarán en análisis, según lo acordado por los diputados, y se convocó a una nueva reunión para trabajar con todos los actores involucrados y aprobar una buena propuesta.
Postura empresarial
Al coincidir que es necesario concientizar a la población sobre el adecuado uso de plásticos, los diputados locales hicieron referencia a la postura que remitieron representantes de la industria y de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio en torno a las iniciativas; quienes consideran que es inadecuado solucionar los problemas de manejo de residuos sólidos a través de prohibiciones, justificando que tanto las bolsas, popotes y los recipientes de unicel no tienen ninguna característica de peligrosidad o toxicidad al ambiente por lo que su prohibición no está justificada técnicamente.
Mediante un documento remitido a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), los representantes de la industria plástica recalcaron que la problemática ambiental no debe resolverse con la prohibición de materiales ni productos, sino a través del fortalecimiento y fomento de la cultura de un adecuado manejo y separación de recursos, así como del reciclaje de los mismos.
Postura legislativa
Ante ello, la diputada del PAN, Ingrid Krasopani Castro enfatizó que de acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias de Plástico, México ocupa el 12vo lugar como consumidor de estos productos en promedio una persona usa 8 kilos; en tanto, específicamente en el Estado de México, dijo, cada año la población consume 4 mil 800 toneladas de estos productos, de las cuales únicamente se logra reciclar el 2%.
“La propuesta es que en conjunto con sociedad civil, sector empresarial y ciudadanos, se realicen estrategias y políticas públicas encaminadas a disminuir el consumo de plástico de un solo uso. La propuesta añade que se impulse la sustitución definitiva de popotes, bolsas o contenedores por productos sustentables elaborados con materiales de pronta degradación”, destacó.
Por su parte, la diputada del PVEM, María Luisa Mendoza Mondragón recalcó que hoy en día, es más costoso reciclar un recipiente de plástico, que producir uno nuevo por lo que la alternativa es reducir su consumo y especificó que existe una economía poco viable para el reciclaje de las bolsas, toda vez que procesar una tonelada cuesta 4 mil pesos; sin embargo, producir la misma cantidad cuesta sólo 32 pesos.