El consumo y venta de drogas al interior de escuelas, preparatorias, facultades y oficinas administrativas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), es un tema que, diariamente burla la endeble seguridad de la institución y sus protocolos de actuación.
Al consumo y venta de estupefacientes se suma la libre actuación en campus, de personas que se dedican al trueque de artículos en específico entre la comunidad a cambio de favores especiales, la mayoría es para el trasiego de sustancias prohibidas.
Alumnos universitarios piden el anonimato, pero al reportero de CAPITAL MEDIA muestran su identificación para comprobar su pertenencia, al tiempo de referir que algunos planteles educativos se han convertido en zona de “Rave”, donde basta tener de aliado a un elemento de ese grupo para poder realizar la fiesta a gusto, aprovechando algunos puntos donde la vigilancia es nula.
“El modo de operar es sencillo, a la vieja escuela, si alguien busca algo se acerca con ellos, le dan lo que pidió y luego se ofrece otra cosa a cambio… puede ser un favor, un producto, pero siempre teniendo presente que ellos son quienes pueden poner las reglas”.
Según estadísticas de la máxima casa de estudios mexiquense, la edad de mayor incidencia o vulnerabilidad al consumo de drogas y alcohol son los jóvenes de 16 a 20 años, y el mayor número de casos se han detectado en dos preparatorias, principalmente por uso de marihuana.
En lo que va de la presente administración de la Universidad Estatal, han sido detectados 90 casos de universitarios con factores de riesgo de una adicción, pero existen más de los que pueden atender, ya que si bien la venta no se da siempre al interior de los planteles, el consumo sí.
“La venta y consumo de drogas existe como en “todos” los planteles de UAEMex, es algo que ha rebasado el control y si sabes de drogas estoy seguro que sabes que es difícil controlar las presentaciones, estas drogas circulan entre la juventud, no sólo hablamos de drogas bien evidentes como marihuana, cocaína o solventes que todos pueden identificar, a veces va más allá”, comentó un catedrático de la Preparatoria No.2 ,Nezahualcóyotl, quien no quiso revelar su nombre.
Asimismo, varios alumnos de este plantel, enfatizaron que la problemática traspasa los límites de la barda perimetral, donde justo enfrente de la fachada principal, hay un mundo de drogadicción y de venta callejera, por teléfono e Internet e incluso por correo y ahora hasta por la mensajería Whatsapp.
El negocio es tal, que también existen varios comercios disfrazados donde los jóvenes pueden pasar el rato a cambio de una cuota o empeño de artículos; y además hasta rentar una casa o “Salones” para fiestas y pasarla bien.
Quienes logran ser atraídos a este mundo por primera vez siempre vuelven a caer en la tentación, pues muchas de las sustancias que se venden son sumamente adictivas y con sólo probarlas una o dos veces quedas enganchado.
“Nos venden marihuana limpiecita, también coquitos, y también “metas”, eso es mejor porque puede ser inhalada y nadie se da cuenta, o también fumada en cristales molidos, ya para las fiestas lo mejor es el MDMA (éxtasis), por sus efectos”, reveló un estudiante.
Ciudad Universitaria es otro punto donde la comunidad estudiantil refiere que se presenta esta problemática, donde no importa la seguridad al entrar o salir, no importa si eres estudiante o no, puedes andar libremente caminando, situación que han aprovechado los distribuidores para entretejer una gran red de “negocios”.
En cuanto a casos de violencia y acoso, no se dice mucho entre la comunidad, pero lo que sigue pasando es la gran cantidad de intentos y casos registrados de asalto en la periferia de los espacios universitarios, donde por más que se levante el reporte y se pida auxilio a los elementos de seguridad privada nunca intervienen.
“Los torniquetes colocados en los accesos del plantel no sirven, el acceso es prácticamente libre para cualquier persona ajena, eso es lo que vulnera la seguridad de nosotros los estudiantes, muchas veces entra gente extraña y roba, urge reforzar la seguridad al interior de facultades y preparatorias, a veces basta con saludar al guardia para que te deje pasar”, acusaron.
La seguridad en campus de UAEMex es tan endeble y frágil, que consumir drogas al interior de los planteles se ha vuelto una costumbre que, además evita los consumidores sean detenidos en posesión de los enervantes.