Las finanzas 2024 del ayuntamiento de Toluca presentan graves inconsistencias: una “inflada” nómina, pago a proveedores “fantasma” y la “desaparición” de más de 180 millones de pesos que no han sido ingresados a las arcas de la administración municipal, lo que constituyen hechos de corrupción por parte del alcalde Juan Maccise Naime, quien consuma así su “Año de Hidalgo”.
A pesar de que las participaciones federales y estatales aumentaron en más de 100 millones de pesos en este año, para alcanzar un Presupuesto de 3,540 millones, la capital del Estado de México se encuentra prácticamente paralizada en materia de obras, no hay más seguridad, ni mejores servicios, mientras que muchas vialidades y otros espacios públicos se encuentran destrozados.
De nada sirve que el gobierno federal y estatal destinen más dinero a Toluca, si la ineficiencia administrativa y la corrupción son la característica de un indolente ayuntamiento suplente en Toluca.
En un análisis de la información pública disponible, se exhiben inconsistencias en materia de ingresos propios, es decir, los cobros que hace el ayuntamiento por diferentes derechos y servicios, como el predial, licencias de funcionamiento y multas de las que ningún ciudadano se salva.
Tan sólo en multas por infracciones de tránsito, se destaca que en lo que va del año se reporta una recaudación de apenas 54.5 de los 165 millones de pesos que se comprometió a cobrar; es decir, el ayuntamiento ha sido ineficiente o corrupto, pues en 2023, por este mismo rubro se recaudaron casi 240 millones de pesos.
Así, en tanto que los toluqueños continúan realizando el pago de infracciones para poder transitar sin contratiempos, hay más de 180 millones de pesos no depositados a las arcas municipales, de lo cual el responsable directo es el presidente municipal en funciones, por omisión o comisión.
Nómina a modo
Además, pese al discurso de austeridad con el que Juan Maccise Naime “coquetea” con Morena en busca de cobijo, la realidad se le viene encima, toda vez que la nómina del ayuntamiento está “inflada”, al grado de que este año gastará al menos 10 millones de pesos más, en comparación con 2023.
Peor aún, el ayuntamiento de Toluca registró un adelgazamiento de personal en los primeros meses de este año, en detrimento de los servicios que presta, pero el alcalde suplente contrató de inmediato nuevos funcionarios con súper salarios, sin mejoras en la atención a los ciudadanos, lo que confirma la sospecha de que se trata de “aviadores”.
Desvío de recursos
En las cuentas del ayuntamiento, que son públicas, se exhibe también el pago a proveedores por 578 millones de pesos; es decir, con dinero de los ciudadanos se cubrió una buena parte de las deudas heredadas por el ex alcalde de Morena, Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
Como se recordará, hace tres años, cuando concluía el mandato de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, la capital mexiquense se hundió en el caos, con camiones incendiados y grandes cantidades de basura arrojadas intencionalmente sobre las principales vialidades, como Tollocan, entre otros graves problemas, derivados del no pago a trabajadores del ayuntamiento y proveedores.
De ello se desprendieron, en tiempo y forma, denuncias ante los órganos de fiscalización y judiciales, por malos manejos administrativos y desvío de recursos públicos por parte de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, incluso ante la existencia de empresas “fantasma” que aparecían en el listado de proveedores de Toluca.
Hoy, mientras que otros proveedores legalmente constituidos siguen viviendo un “viacrucis” en su larga lucha por obtener legítimamente sus pagos, Juan Maccise Naime ya destinó una gran cantidad de dinero a saldar lo que Juan Rodolfo heredó, eso sí, con cargo al presupuesto municipal.