Los principales problemas de empresarios y emprendedores que buscan un crédito para echar a andar sus negocios, es que no cuentan con la solvencia en efectivo para cubrir los pagos de los créditos, o bien, no cuentan con un inmueble o propiedad que pueda respaldar dicho préstamo, señaló Octavio Gutiérrez García Cano, director de Capital del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).
Por lo anterior, resulta fundamental promocionar programas como la inversión “Ángel”, el cual consiste en contar con un padrino inversor o inversor de proximidad, el cual es una persona con la suficiente solvencia económica para proveer de capital a una start-up o empresa emergente, regularmente a cambio de una participación accionaria.
En entrevista señaló que para este proyecto el Inadem espera una derrama de aproximadamente 400 millones de pesos, básicamente para apoyar a los jóvenes que buscan iniciar una empresa o bien algún grupo de empresarios que quieran fortalecer su infraestructura.
De manera general dijo, durante la presente administración federal se han destinado alrededor de dos mil millones de pesos para Fondos de Capital Privado, donde se ha invertido con base en el potencial de crecimiento de las empresas tradicionales apadrinadas.
Gutiérrez García Cano, señaló que se ha detectado que la brecha generacional juega un papel importante en cuanto a petición de esta clase de créditos, toda vez que los jóvenes están más familiarizados con los compromisos que adquieren al momento de solicitar el crédito, pero muchas veces no cuentan con el respaldo para cubrir los pagos; mientras que generaciones anteriores les cuesta más trabajo “entrar a este tren del financiamiento” pero sí tienen la solvencia para responder a la deuda.