Para asegurar que las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad, luego de que su madre fue víctima de feminicidio, no dejen la escuela, el Gobierno del Estado de México becó a 109 infantes en esta circunstancia.
La entidad es pionera en la creación de un programa de becas para garantizar la formación escolar hasta el nivel superior de este sector de la población infantil, por medio del cual, a cada uno se le otorga la cantidad de 800 pesos mensuales.
Este programa se ejecuta de manera coordinada a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVEM) y la Secretaría de Educación desde el 14 de febrero de 2017, cuando se publicó el Acuerdo por el que se crea el Programa de Estímulos Económicos para Hijas e Hijos de Madre o Tutora Desaparecida, Víctima de Feminicidio u Homicidio Doloso y se establecieron sus reglas de operación.
A través de él se busca evitar la revictimización de estos menores y multiplicar sus posibilidades de superarse.
“M”, ofendida de identidad reservada, fue asesinada por su marido hace cinco años. El sujeto fue detenido y está sujeto a proceso penal acusado por feminicidio. Sus hijos, entonces de 5 y 6 años, quedaron a cargo de su abuela materna, “C”, cuya identidad también está reservada.
“Me cambió mucho la vida en todos los aspectos, ya que yo no tenía ninguna responsabilidad y ahora mi responsabilidad y mi manera de echarle ganas y salir adelante es por ellos, nada más por ellos”, narra “C”.
Sin ingresos fijos, “C” ha logrado salir adelante con su esfuerzo y el apoyo de la CEAVEM.
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“La ayuda que recibí, para empezar, yo no la busqué, ellos me buscaron a mí, ellos fueron hasta mi domicilio para ver lo que me había pasado, me ofrecieron ayuda y yo la acepté. Hasta el momento ellos me siguen ayudando, es ayuda psicológica, ayuda jurídica y pues también hay una ayuda de beca para mis pequeños.
“La utilizo para todo, no solamente para el estudio, la utilizo para vestir, para calzar, les puedo comprar algo a ellos, y yo también echarle ganas para que se pueda solventar más los gastos que tengo, pero la ayuda que aquí me dan es muy valiosa y yo se los agradezco”, reconoce.
“P”, ofendida de identidad reservada, también fue asesinada por su pareja sentimental, quien ya fue sentenciado a 55 años de cárcel por el delito de feminicidio. Sus cuatro hijas fueron testigos del hecho y estuvieron a punto de quedar en un albergue, pues su padre también golpeó gravemente a su abuela materna.
Fue entonces que su hermana “E”, cuya identidad también está reservada, y su marido, decidieron hacerse cargo de ellas. Con edades entre los 8 y los 13 años las niñas han sido un reto para la pareja, pues sus hijos ya se habían independizado, no obstante, intentan con amor reconstruir su vida y dejar atrás el pasado.
“Yo creo que su madre desde el cielo nos está ayudando, porque no nos deja, yo he recibido mucha ayuda de gente, cuando pasó todo esto no tenía ni un peso, en serio, yo estaba a punto de perder mi trabajo, entonces pues gracias a Dios ha habido mucha gente que nos ha apoyado.
“De hecho cuando a mí me hablaron de aquí de Cisnes (CEAVEM), por la ayuda de esta Asociación yo no lo podía creer, porque yo no sabía que habían estos programas para situaciones como nosotras”, cuenta “E”.
Actualmente las niñas cursan primaria y secundaria gracias a la beca que reciben mensualmente, seguras de que su madre vela por ellas todos los días.
En casos de feminicidio, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México contacta directamente a las familias de mujeres víctimas de este delito para ofrecerles ayuda legal y jurídica, solventar los gastos funerarios y garantizar que sus hijos obtengan una beca educativa.