Las manos de artesanas y artesanos de la entidad mexiquense han desarrollado una gran habilidad y talento para dar vida a las artesanías obtenidas de los diferentes tipos de vegetación, tal es el caso de la palma.
De esta especie de palmera, que crece en las montañas o valles, su hoja es utilizada como materia prima para la elaboración de artesanías, muestra de ello es el artesano Federico Ortiz Hernández, quien junto a su esposa y familia, dedican horas para crear increíbles piezas.
“Vivo en la Delegación San Juan Coxtocan, una localidad perteneciente al municipio de Tenango del Aire. Realizamos artesanías de palma, una materia prima de la naturaleza, que procede de alguna sierra. Con esa palma elaboramos chiquihuites, tenates, floreros, elaboramos aventadores, alhajeros, monederos, diferentes artesanías para el gusto de la ciudadanía”, refirió el artesano.
Parte de la magia surge desde que adquieren la materia prima, seleccionan las hojas y con una aguja la parten para posteriormente tejer la obra, dependiendo su imaginación es lo que van a crear.
“Para la elaboración de la pieza, tenemos que tomar una palma de la que compramos, entonces necesitamos limpiarla con una aguja, después se va rajando de acuerdo con la medida que nosotros queramos trabajar”, comentó Federico Ortiz.
A través de varias generaciones han mantenido este oficio como un
Las manos de artesanas y artesanos de la entidad mexiquense han desarrollado una gran habilidad y talento para dar vida a las artesanías obtenidas de los diferentes tipos de vegetación, tal es el caso de la palma.
De esta especie de palmera, que crece en las montañas o valles, su hoja es utilizada como materia prima para la elaboración de artesanías, muestra de ello es el artesano Federico Ortiz Hernández, quien junto a su esposa y familia, dedican horas para crear increíbles piezas.
“Vivo en la Delegación San Juan Coxtocan, una localidad perteneciente al municipio de Tenango del Aire. Realizamos artesanías de palma, una materia prima de la naturaleza, que procede de alguna sierra. Con esa palma elaboramos chiquihuites, tenates, floreros, elaboramos aventadores, alhajeros, monederos, diferentes artesanías para el gusto de la ciudadanía”, refirió el artesano.
Parte de la magia surge desde que adquieren la materia prima, seleccionan las hojas y con una aguja la parten para posteriormente tejer la obra, dependiendo su imaginación es lo que van a crear.
“Para la elaboración de la pieza, tenemos que tomar una palma de la que compramos, entonces necesitamos limpiarla con una aguja, después se va rajando de acuerdo con la medida que nosotros queramos trabajar”, comentó Federico Ortiz.
A través de varias generaciones han mantenido este oficio como un legado cultural, “nos lo heredaron nuestros abuelos, nuestros padres y ahora yo, por ejemplo, a pesar de la edad que tengo, todavía seguimos impulsando porque para nosotros es una cultura, más que arte, para seguir manteniendo vivas las tradiciones de nuestros pueblos”, afirmó Ortiz Hernández.
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), invita a visitar este municipio y a adquirir piezas de cestería, las cuales también se pueden conseguir a través de las Tiendas de Artesanías “Casart” o en las plataformas digitales como Amazon y Mercado Libre.