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Artesanos mexiquenses realizan nacimientos navideños con barro cocido

El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) cuenta con un padrón de 165 artesanos dedicados a la alfarería. | Foto: Especial.

En esta temporada decembrina, el trabajo de artesanas y artesanos mexiquenses da vida a los tradicionales nacimientos navideños elaborados con barro cocido.
 
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) cuenta con un padrón de 165 artesanos dedicados a la alfarería, sus piezas pueden ser adquiridas en una de las nueve Tiendas Casart, así como en ferias y exposiciones que se realizan en diferentes municipios.

Artesanías de tercera generación

En el Pueblo Mágico de Metepec y con 15 años dedicado a la elaboración de estas piezas, que representan en la tradición cristiana la llegada del Niño Jesús, el maestro César Rodríguez Carrillo trabaja en su taller familiar, bajo el nombre de “Artesanías Rodríguez”.
 
En su familia él es la tercera generación de artesanos dedicados a esta rama: “mis abuelos empezaron, ellos hacían cazuela, mis papás también les ayudaban a hacer cazuela un poco; después de ahí, mis hermanos decidieron también empezar con figura, fue lo que más les llamó la atención, después me enseñaron a mí”, relató César Rodríguez Carrillo.
 
Las figuras que elaboran van desde los 20 centímetros hasta de 1.80 metros de altura, estas últimas solo se han realizado por encargo. Los nacimientos tradicionales incluyen 11 piezas: San José, la Virgen María, el Niño Jesús, los Tres Reyes, un ángel, dos pastores, y dos animales.
 
Actualmente son tres hermanos los que se dedican a elaborar una gran variedad de figuras, con la ayuda de sus esposas, quienes se dedican a la decoración.

¿Cómo los elaboran?

El maestro artesano César Rodríguez Carrillo compartió el proceso de elaboración, “el barro lo traen en terrón, hay que moler para que quede fino, hay que mezclar el agua, el barro y la flor del tule, la plumilla que le llamamos, para que agarre consistencia, agarre fuerza, de ahí hay que amasarla, amasarla para que se revuelva bien y de ahí empezar a trabajar ya lo que quiera uno, y por último se hornea”.
 
El horno debe calentarse durante una hora hasta llegar a los 800 grados, para después iniciar la cocción del barro. Los terminados de las piezas pueden ser en colores vivos y colores ocre, aplicando diferentes técnicas de pintado.
 
El precio de estos nacimientos depende de su tamaño; el de 20 centímetros es de mil 500 pesos, el de 35 centímetros es de mil 800, el de 60 centímetros tiene un precio de 7 mil y el de un metro cuesta 10 mil pesos.
 
En el Estado de México, es famosa la alfarería y cerámica que se trabaja en municipios como Metepec, Ixtapan de la Sal, Atlacomulco, Temascalcingo, Texcoco y Almoloya de Juárez.

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