Tras la explosión registrada el pasado 6 de junio que dejó 7 muertos y 9 lesionados y más de 90 viviendas dañadas en el barrio La Piedad, de Tultepec,  víctimas  han tenido que recibir  tratamiento psicológico.
De manera improvisada se instaló un puesto de auxilio para brindar atención médica y psicológica a quienes lo requieran, así como material de curación y medicamentos, al tiempo que se brinda apoyo jurídico para la liberación de los predios afectados.
Ante la emergencia, la autoridad local “brinda apoyo en la recuperación de vidrios, puertas y ventanas de cada vivienda afectada”, además de que continúa el levantamiento de un censo casa por casa en calles aledañas al lugar siniestrado.
En tanto grupos voluntarios como “Todos Somos Tultepec”, Todos “Unidos por Tultepec” y “Curanderos y Terapeutas de Tultepec”; se han acercado a las familias afectadas de la explosión  a fin de ofrecer su apoyo.
Estos grupos que realizan diferentes tareas, tales como apoyo emocional a niños a través de juegos y cantos, así como curaciones de espanto a chicos y grandes, como complemento a las terapias psicológicas. Y es que las secuelas son graves, sobre todo en niños que presentan cuadro de miedo, ansiedad e insomnio, señaló la terapeuta Margarita Díaz.
Juana Monzalvo León, habitante del barrio Ampliación La Piedad, planteó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) efectúe operativos para sacar a los clandestinos de zonas urbanas, ya que su actividad pone en riesgo a la ciudadanía.