Incrementó 14.20 por ciento el robo de hidrocarburo en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el Estado de México, durante el primer semestre de este año, en comparación con el mismo periodo del 2022, de acuerdo a datos de la propia paraestatal, dados a conocer por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM).
De enero a junio del año en curso, 925 tomas clandestinas fueron identificadas en el territorio mexiquense. Es decir, cada cuatro horas con 44 minutos las autoridades hallan una toma clandestina, del llamado huachicoleo.
Jilotepec es el municipio donde más tomas clandestinas de combustible se han registrado a nivel estatal con 146, esta cifra lo ubica en la posición 10 a nivel nacional, de los lugares con el mayor robo de combustible.
Soyaniquilpan, Aculco, Ixtlahuaca y Otumba, se encuentran entre los cinco municipios del estado con más tomas clandestinas reportadas, junto con Jilotepec.
En Soyaniquilpan, las autoridades han localizado 114 tomas clandestinas de hidrocarburo, en Aculco 106, Ixtlahuaca 73 y Otumba 62.
Seguido se encuentra los municipios de Polotitlán (60), Zumpango (54), Teoloyucan (50), Huehuetoca (44), Axapusco (41), así como Acambay (40).
En total, 17 municipios mexiquenses están entre los cien lugares a nivel nacional, donde predomina el robo de combustible de los ductos de Pemex.
Las cifras ubican al Estado de México entre las entidades que han registrado una tendencia a la alta en este delito, en lo que va del 2023. De acuerdo al reporte, el registro de tomas clandestinas en ductos de hidrocarburo no sólo debe medirse en el volumen, también deben cuantificarse los riesgos, el grado de contaminación y su alternativa económica delictiva que genera y que da continuidad a la apertura.