Debido a las altas temperaturas, se han incrementado 5 por ciento las enfermedades diarreicas en la entidad mexiquense; hasta el momento no se registra ninguna defunción, informó en entrevista para Capital Edoméx, Víctor Manuel Torres Meza, director general del Centro de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).  

Golpe de calor, afecciones diarreicas, respiratorias e intoxicación alimentaria son las enfermedades más comunes durante esta temporada de estiaje, sin embargo, únicamente las enfermedades diarreicas registran una variación significativa en comparación con el mismo periodo del año pasado. 

En la última semana de notificación epidemiológica, en el Estado se reportaron 10 mil 638 eventos de diarrea, detalló Víctor Manuel Torres Meza.

En lo que va de este año, se han acumulado 142 mil 536 eventos de este padecimiento. Si se compara esta cifra con la de 2023, cuando se reportaron 134 mil 759 casos, hay un aumento de 7 mil 777 eventos más.

En relación a la intoxicación alimentaria, la cual se origina, debido a que se ingirieron alimentos en estado de descomposición, el ISEM no reporta incrementos significativos en los casos, contrario a ello, hay 103 casos menos. 

Por golpe de calor, Torres Meza informó que, hasta la semana 19, se han reportado 26 muertes a nivel nacional, sin embargo, ninguna ha sido en la entidad mexiquense. 

Si bien estas cifras no son alarmantes, el Instituto de Salud del Estado de México, continúa reforzando las actividades preventivas, como la dotación de vida suero oral a la población, ya que “al final lo que queremos es no tener defunciones”, reconoció el especialista. 

Los lugares de mayor riesgo en la entidad mexiquense son el sur, los municipios que se encuentran en los límites con Guerrero y Michoacán, ya que se prevé tendrán temperatura de 35 a 38 grados. 

Asimismo, la zona del Valle de México y Toluca, donde se encuentran las islas de calor urbano y existe una mayor concentración de temperatura de más de 25 grados en zonas pavimentadas, además del factor de contaminante atmosférico, que afecta las vías respiratorias.

El tercer lugar de riesgo es la zona norte, habitada por la población indígena, considerada como vulnerable.