Las bajas temperaturas que se registrarán a partir de las próximas semanas, durante la presente temporada invernal, predispone al organismo de los seres humanos a la posibilidad de contraer alguna enfermedad respiratoria, por lo que se recomienda tomar precauciones y atenderse en caso de presentar algún síntoma.
En enero del presente año, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) informó que durante la temporada invernal de 2016 se brindaron más de 151 mil 300 consultas a menores de cinco años y adultos mayores con afecciones en las vías respiratorias, principalmente garganta, laringe y bronquios.
Elizabeth Dávila, quien era directora general del ISEM, reconoció que durante la época de frío, la demanda del servicio por enfermedades respiratorias aumenta hasta 20 por ciento.
Se informó también que la mayoría de las consultas fueron en zonas de alto riesgo consideradas por Protección Civil estatal, como Amecameca, Atlautla, Ecatzingo, Ixtapaluca, Texcoco, Tlalmanalco, Huixquilucan, Naucalpan, Amanalco de Becerra, Calimaya, Coatepec Harinas, Lerma, Tenango del Valle, Toluca, Almoloya de Juárez, El Oro, Ixtapaluca, Jocotitlán y San Felipe del Progreso, entre otros.
Para la presente temporada invernal, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), pronostica ocho frentes fríos para diciembre y otros ocho para enero, los cuáles, se pronostica, disminuirán conforme pasen los meses, hasta mayo de 2018, donde sólo se contemplan dos.
El SMN refiere que la perspectiva de temperatura mínima promedio mensual, en el mes de diciembre, para el Estado de México, irá de los cero a los diez grados centígrados, siendo los municipios del Valle de Toluca, los que registren las temperaturas más bajas.
Juan Pablo García Acosta, médico y académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, indicó, que en el ámbito coloquial, la gente asume, que cuando hace frío, es una situación de riesgo para presentar una enfermedad respiratoria. El especialista, quien cuenta con posgrado en investigación de servicios de salud, señala que esta percepción, sí tiene un fundamento, a pesar de que es parte del saber popular.
“Cuando una persona se expone al frío, hay vellosidades detienen o disminuyen considerablemente su movilidad, tiempo suficiente que tienen los microorganismos para penetrar a los tejidos y exponer al organismo a una infección”, detalló.
El especialista señaló que en el caso de las personas que tienen predisposición, como es el caso de pacientes asmáticos, las vías respiratorias se inflaman al exponerse al frío.
Además el aire frío, describió, favorece el que algunos microorganismos sean mucho más resistentes y de manera particular los virus, que encuentran en el frío, un ambiente favorable para su desarrollo.
“Entre octubre y febrero, es más frecuente la presencia de enfermedades respiratorias, sobre todo de tipo viral, por esta mayor posibilidad de resistencia de algunos microorganismos a estas temperaturas o estas condiciones asociadas a la baja humedad en el ambiente”, destacó.