Más de ocho deslaves se han registrado en el tramo de Los Laureles, municipio de Jilotzingo, en la última semana;  las autoridades municipales se encuentran en la zona, realizando labores de contención para prevenir nuevos incidentes, como el ocurrido en San Luis Ayucan, que dejó daños graves.

Ante esta situación, las autoridades solicitaron a la población evitar transitar por el área afectada hasta nuevo aviso, con el fin de garantizar la seguridad de todos. 

En tanto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también trabaja para restablecer el servicio de energía en la región. Los constantes deslaves, así como la caída de árboles, dificultan los esfuerzos para normalizar el suministro eléctrico.

En materia de vialidad, la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca ha sido cerrada completamente, desde la gasolinera de Las Manzanas hasta los Arcos de Mazatla, por tiempo indefinido. De igual forma, el tramo a la altura de los arriates de Santa Ana y el barrio de Mazatla ha sido parcialmente clausurado, debido a la presencia de árboles caídos, lo que complica el tránsito en la zona.

En memoria de las personas que perdieron la vida, el pasado fin de semana debido al deslave, los habitantes de San Luis Ayucan colocaron una bandera en lo más alto de la comunidad, en un gesto de respeto y duelo.

Hasta el momento, se han rescatado 13 personas de los escombros del deslave ocurrido el 13 de septiembre. Lamentablemente, 10 de ellas han sido encontradas sin vida, mientras que tres lograron sobrevivir. Las autoridades locales, en coordinación con la comunidad, siguen trabajando para localizar a un vecino que aún permanece desaparecido.

En Jilotzingo, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, como parte del Plan DNIII, continúa brindando apoyo a la población afectada y realizando labores de limpieza.